La modelo Mercedes Muñoz ha inaugurado la 30ª edición de SIMOF
Casi un centenar de diseñadores presentarán sus propuestas y últimas tendencias del traje regional más versátil e inspirador del mundo. Así, de jueves a domingo, el público podrá ver aproximadamente 1.620 trajes en 47 desfiles tanto de diseñadores profesionales como de jóvenes talentos.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; la actriz sevillana Paz Vega, madrina de SIMOF 2025; y la cantante Pastora Soler, embajadora oficial del evento, han inaugurado la 30ª edición de la Semana Internacional de la Moda Flamenca, el escaparate internacional por excelencia de la moda flamenca, coorganizado por el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (FIBES) y la Agencia de Moda y Comunicación Doble ERRE. El evento que lleva 30 años revolucionando y apoyando al sector de la moda flamenca, se celebra hasta el domingo 2 de febrero.

Una bata de cola para la inauguración
La modelo sevillana Mercedes Muñoz, icónica de SIMOF, ha desfilado con una bata de cola, una pieza única diseñada expresamente para conmemorar el 30 aniversario de SIMOF. Ha sido diseñada por Pedro González, director creativo de SIMOF y estilista, quien ha contado con el respaldo de Flamentex, patrocinador histórico de SIMOF. Concretamente, con sus diseñadores Álvaro del Rey y Javier de Sedas, asesores comerciales de la firma.
La bata de cola ha sido confeccionada con tres tejidos emblemáticos de la moda flamenca: 25 metros de raso para el cuerpo (su textura y brillo simbolizan la firmeza, el poderío y la elegancia que han definido a la moda flamenca a lo largo de los años); 8 metros de gasa estampada con lunares verdes, que forman el poncho que la cubría (cada lunar lleva inscrito el nombre de los diseñadores que han formado parte de SIMOF en estos 30 años, convirtiendo la prenda en un testimonio de la historia y creatividad del evento) y 15 metros de organdí para aportar estructura y movimiento, creando un efecto visual impresionante que realza el diseño y la grandiosidad de la pieza.
Pilar Vera inaugura los desfiles
Pilar Vera es uno de los grandes referentes del sector de la moda flamenca, pionera y defensora de un concepto purista y renovador, al mismo tiempo, del atuendo más característico y personal de la mujer andaluza.
Su colección para esta edición, Mi origen, rinde homenaje al recuerdo de Milagros Román, la modista que la inspiró y su madre. “Rondaban los 70, mi época favorita, un momento de cambios que también transformó la silueta de la flamenca. Ahí se fraguan mis orígenes como diseñadora: en aprender de mi madre las técnicas de costura que luego aplicaría en diseños nuevos que empezaba a crear por pura diversión para mí y mis amigas cuando llegaba la Feria de Abril”, cuenta la diseñadora.
Aire de los años setenta en siluetas que bajan un poco los talles para dirigir la mirada al trabajo de volantes. Estos discurren por la falda, aplicados en todas las formas y volúmenes posibles. Canasteras con vuelo amplio, volantes de capa o en cascadas y disposiciones que ornamentan los vestidos y las mangas. En cuanto a tejidos, la diseñadora ha apostado fuerte por el lino, una tendencia que definitivamente ha llegado para quedarse, ideal para las altas temperaturas.
Pilar Vera apuesta por los lunares de tamaño y disposición desigual y colorido alegre, con gran protagonismo del rojo, azul y amarillo.
Sara Sanabria y Ana Morón
La diseñadora Sara Sanabria presentó su colección Bambola, que significa muñeca. Se inspira en el estilo de la mujer italiana: elegante y femenino. La italiana no tiene miedo al color, sucumbe a las tendencias y hace de los complementos parte del look.
Se trata de una colección con las formas más características de la diseñadora. El blanco y el negro son los máximos protagonistas, pero también da lugar al azul pavo, el vino y el rosa pálido. En cuanto a texturas, Sara apuesta por satenes, jacquard, perforado, vichy y encajes. Los complementos que ha utilizado para el desfile son de Maryna Torres.
Ana Morón, fundadora y diseñadora de una empresa de moda “Made in Spain” con sede en Sevilla, presentó su propuesta para este año: Vida. Un homenaje al poder transformador de la vida, una invitación a vivir con intensidad. Inspirada en la fuerza de la naturaleza y en la esencia femenina, simboliza la maternidad como el acto más puro de creación.
La colección estaba llena de tejidos repletos de flores bordadas, encajes tridimensionales, organzas de seda y tules con relieves florales. En cuanto a siluetas, la diseñadora combina la tradición flamenca con un toque moderno: faldas amplias y dinámicas, volantes llenos de movimiento y cuerpos ceñidos. También pudimos ver flecos multicolores, largos y fluidos. Y los colores principales fueron el verde lima, buganvilla, naranja y amarillo. Los complementos para el desfile son de Samuel Ortega.
José Galvañ
José Galvañ presentó Lo imperfecto. “En esta colección me paro para abrazar lo que nos hace auténticos: nuestras imperfecciones”, explica Galvañ. Y añade que “lo Imperfecto nace de la libertad de ser quien somos, de la belleza de los detalles menos convencionales y de la fuerza que encontramos en la sencillez de lo humano”.

Pudimos ver lunares clásicos, estampados, tonos vibrantes que se mezclan con otros más suaves, representando lo vivo y lo diverso. Los complementos del desfile son de Lamágora.

Sara de Benítez
La diseñadora Sara de Benítez vuelve un año más a SIMOF con su colección Así: trajes de flamenca tal como deben ser, sin más y sin menos. Vestidos cómodos con corte entallado y volantes voluminosos, realzando la silueta femenina. Cortes clásicos y muy elegantes. Vimos tanto trajes como mantoncillos bordados y enrejados a mano.

En cuanto a texturas, vimos tejidos en licra, organzas y tul de plumeti italiano con lunar flocado en terciopelo. Los completos eran de Morlote Alta Bisutería.

Aurora Gaviño
Aurora Gaviño, de las más esperadas en SIMOF, presentó junto a sus hijas El templo del duende. Tras un viaje a Tailandia, nos acercan a esta cultura milenaria reinterpretando sus elementos más simbólicos, creando una sinergia única entre la estética tailandesa y el flamenco.

Los trajes de esta colección nos evocan a la arquitectura de los templos: formas geométricas, utilizando tejidos propios del traje de flamenca como el chut thai, sedas tailandesas, brocados dorados y volantes capoteados con sus propios encajes, tules y terciopelos.
Vimos integrados amuletos como cascabeles y elefantes en pendientes geométricos que recuerdan a los templos, utilizando materiales como nácar y crochet. Las Gaviño sorprenden con collares inspirados en la tribu de las mujeres jirafa, reinterpretados en chokers de encaje hechos en su propio taller.

Cierran el desfile con una colección cápsula de amazonas, creada junto a la firma Tomar Artesanía. Una propuesta que, sin duda, va a revolucionar el mundo de la moda flamenca.

