El artista canario se entrenaba con un lleno absoluto en el Wizink en la segunda parada de su gira DQE Tour
Cayó la noche y un repleto Wizink Center con el cartel de ‘entradas agotadas’ esperaba con ansias al protagonista de la noche. Miles de jóvenes no quisieron perderse un concierto en el que el artista canario conquistó la capital española.
La emoción era palpable en el ambiente horas antes del concierto. Miles de fanáticos hacían cola para ver a su artista favorito (Pedro Luis Domínguez Quevedo, 2001) y conseguir el mejor de los sitios. El calor acompañó durante toda la espera. El cantante grancanario y amigo, Lucho RK aparecía en el escenario para animar al público mientras el recinto se llenaba poco a poco hasta completar el aforo.
Una multitud ya preparada para el show se volvió loca cuando las luces se apagaron y empezó a sonar la primera canción del disco, la intro con Cruz Cafuné. Un momento en el que el público comenzó a gritar cuando comenzaron a sonar las famosas trompetas características de Quevedo y lo vieron aparecer cantando Ahora qué, la mejor canción para abrir el Wizink Center. El cantante apostó por un conjunto marrón con las letras LPGC-YK en la espalda parar abrir la noche.
Un espectáculo en el que el escenario se encontraba en medio de la pista, como si de un ring de boxeo se tratase, permitiéndole al artista actuar en 360 grados. El canario podría haber roto el récord de capacidad aprovechando el espacio al máximo, con 17.453 personas, según la organización.
Una gran fiesta
El Wizink se convirtió en una gran fiesta para todos los asistentes. Wanda, Sin Señal, Apa o Playa del inglés, su colaboración con el puertorriqueño Myke Towers, sonaron mientras el público saltaba al ritmo de la música. Sus fans no dejaron de bailar y cantar junto a el en ningún momento, creándose así un ambiente de energía y emoción durante toda la velada.
Un concierto lleno de sorpresas en el que se subieron al escenario numerosos cantantes para acompañar a Quevedo en una noche para su recuerdo. El canario Maikel Delacalle lo hizo para cantar su último hit con Quevedo, Mi nena remix. Tampoco quiso faltar Lola índigo, la granadina cantó junto con el canario El tonto, el single de su reciente disco ‘El Dragón’. JC Reyes también quiso subirse al escenario para cantar Muñeca. Una de las dos colaboraciones que forman parte del disco de Quevedo. Dos ausentes que no pudieron estar presentes fueron Omar Montes y Bad Gyal. Sin embargo, el público se puso en el papel de estos para cantar junto con Quevedo Dame y Real G, respectivamente.
Sin duda, la sorpresa de la noche fue la aparición del cantante Saiko. Quevedo quiso compartir escenario con él para cantar Supernova, la actual canción número uno de España. Además de presentar y cantar en directo las canciones que forman Donde Quiero Estar, Quevedo también cantó canciones antiguas y grandes éxitos como Ahora y Siempre, Piel de Cordero, Respuesta Cero o Chamakita. Un recorrido musical desde sus principios.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando sonaron las primeras notas del piano de Me falta algo, la canción más sentimental del disco. Su productor de confianza, Linton, acompañó a piano a Quevedo y ambos fueron los causantes de que todo el Wizink se convirtiera en una marea blanca de luces. Quevedo aprovechó para cambiarse de ropa y vestir entero de blanco destacando su figura sobre el escenario.
Quevedo: amigo de sus amigos
Entre tantos invitados no pudieron faltar sus amigos y artistas de las Islas Canarias como Juseph, Abhir Hathi, Cruz Cafuné, el Imma, Bejo y La Pantera. Todos los integrantes del famoso éxito Cayó la noche también acompañaron a su gran amigo para cantar el ‘himno’ de Canarias. Una canción con la que Quevedo se dio a conocer a nivel nacional. De hecho, no eran los únicos canarios que estaban allí presentes. Todos los fans del archipiélago se hicieron notar y quisieron apoyar a su vecino con numerosas banderas de Canarias y con camisetas de U.D. Las Palmas. Una noche dónde las islas conquistaron el Wizink de Madrid.
Para poner la guinda al pastel Quevedo pedía a su público “si me dicen que me quede bien dicho, me quedo”. La canción que fue número uno del mundo durante casi dos meses sonaba en el Wizink. Bizarrap y Quevedo hicieron de esta canción un himno, Quevedo: Bzrp Music Sessions, Vol. 52. Un momento en el que invitó a todos sus amigos que pasaron por el escenario a cantarla con él. Más de 17.000 personas gritaban al unísono el famoso “quédate, que la noche sin ti duele” para cerrar una noche que el canario calificó como “un sueño”.
La noche de ayer demostró que el fenómeno Quevedo ha llegado para quedarse conquistando a una generación de jóvenes a través de sus letras y su música.