La Copa de los Mosqueteros busca un nuevo dueño en su primera vez post Nadal
Se cierra la gira de tierra de este año 2025 como siempre, con la prueba final, Roland Garros. Un año para el torneo marcado por ser el primero tras la retirada de su máximo icono, Rafael Nadal.
El torneo ha reconocido en un emotivo homenaje a la figura del tenista español, que se mostró emocionado tras descubrir la sorpresa que le tenían preparada: una placa, nada más y nada menos que en la Philippe Chatrier, con su huella, su nombre y el número 14 (las veces que se hizo con el trofeo). Rafa agradeció con un discurso y leyendas como Federer, Djokovic y Murray estuvieron presentes en la ceremonia.
Panorama agitado
Durante este año el elenco del tenis vive en una constante incertidumbre y caja de sorpresas: un top 10 que intercambia cromos como si del patio del colegio se tratase, jugadores que aparecen y se tambalean y hasta tres nuevos campeones de Masters 1000.
El top 10 es uno de los más inestables de los últimos tiempos, todo ello provocado por nuevas apariciones de tenistas prometedores y por la decadencia de aquella generación post Big 4 que parecía comerse el mundo y la gran mayoría está bastante floja. En el caso de los asaltantes al top, hay que destacar dos nombres por encima del resto, Draper (5) y Musetti (7), el primero campeón en Indian Wells y el segundo haciendo un año espectacular.
Por otro lado, esa generación de los Medvedev, Tsitsipas y Rublev, entre otros, han perdido el hueco en la cima. Sin embargo, aunque siga bien posicionado, el finalista del año pasado y top 3 del ranking, Zverev, pasa por un momento muy delicado y repleto de malas sensaciones.
Máximos favoritos
Principalmente hay dos jugadores que están un escalón por encima del resto, Carlos Alcaraz (2) y Jannik Sinner (1). También, si algo nos ha enseñado la historia, es que nunca hay que dar por muerto a Djokovic (6).
Carlos tiene muchas razones por las que ser el máximo candidato: Es el mejor sobre arcilla, vigente campeón y el que mejor gira está realizando, con 2 títulos (Montecarlo y Roma) y final (Barcelona), a pesar del asterisco de su ausencia en Madrid. Está mostrando el tenis más maduro y táctico de su corta carrera. Se pudo ver muy claro en la final de Roma frente a Sinner, al cual le impuso su juego de manera dominante.

En cuanto a Sinner, será su segundo torneo tras la sanción. En su vuelta se le vio mejor de lo esperado tras un tiempo de inactividad, haciendo un meritorio subcampeonato en casa. El número 1 impone temor, acostumbra a someter a sus rivales y es una máquina arrolladora, por lo que es el segundo máximo contendiente. Sin embargo, sigue teniendo a Carlos como kryptonita, con 4/4 derrotas en sus últimos enfrentamientos y con la búsqueda de la primera victoria en tierra frente a él.

El caso de Nole es peculiar, con uno de los rankings más bajos de su carrera y una gira de tierra extraña, donde empezó horrible, llegando a Ginebra sin una sola victoria. Al final la ha maquillado al conquistar este título, el número 100 de su carrera. Aunque no esté a su mejor nivel, el serbio se transforma en los grandes momentos y no hay que olvidar de qué es capaz.
Los tapados
En el segundo escalón hay varios nombres de jugadores que pueden dar mucho de qué hablar en este Roland Garros. Los casos más representativos son los de Musetti, Draper o Ruud.
Musetti es uno de los que mejor gira está haciendo, con una final (Montecarlo) y dos semifinales (Madrid y Roma). Su estético revés a una mano le ha convertido en el tenista con más estilo del momento, y si a eso le sumas la inercia positiva que lleva, puede ser uno de los tapados de segunda línea.
Draper es uno de los mejores tenistas en lo que va de 2025, y a pesar de ser jugador especialista en pista rápida, está realizando un gran papel en tierra. Además de ser zurdo, tiene un gran revés y ha mejorado mucho su derecha. Campeón de Indian Wells y finalista en Madrid, pondrá las cosas muy complicadas a los de arriba.
Ruud no necesita tanta presentación. Terrícola, finalista de este mismo torneo hasta en dos ocasiones, busca su primer Grand Slam tras su primer Masters 1000. Está a un nivel más bajo que los anteriores, pero su capacidad de rendimiento en esta superficie y el haber roto la barrera mental de ganar un título importante, puede convertirlo en un tenista peligroso.

Recoger el testigo del mentor
Con el torneo huérfano de dueños en activo, el torneo más hegemónico del tenis sobre arcilla ha puesto su número en el tablón de anuncios con un «Se busca heredero». Ser el «Rey» de la tierra, con casi total seguridad, va a pertenecer por siempre a Nadal, sin embargo el «Príncipe», está vacante y deseoso por que le adopten.
No sabemos lo que nos depararán estos próximos años, pero de momento, a falta de mayor presencia de terrícolas, Alcaraz se postula como máximo candidato, y buscará continuar con la hegemonía española en suelo francés.

