Donde la tradición, la historia y el espíritu navideño se unen creando una experiencia mágica
Los mercadillos navideños son una de las mejores maneras de experimentar la verdadera magia navideña, y no hay un lugar mejor para disfrutar de ella que en Centroeuropa.
Los mercadillos navideños son una antigua tradición en el corazón de Europa. Brinda a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un paisaje de invierno idílico lleno de manjares artesanales y platos locales, y sobre todo, un espíritu navideño especial.
Mercado de Navidad de Viena
Tiene más de 150 puestos que se distribuyen en la plaza frente al Ayuntamiento de Viena. Es el mercadillo de Navidad más antiguo y famoso de Europa. Se celebró por primera vez en 1298. Los visitantes pueden probar castañas asadas y salsichas vienesas, y otros dulces navideños. También hay puestos donde se venden artículos elaborados a mano y regalos únicos.
Mercado de Navidad de Praga
Praga es, sin duda, uno de los destinos navideños más pintorescos de Europa. Su mercadillo navideño principal se sitúa en la plaza de la Ciudad Vieja, con el impresionante telón de fondo de la iglesia de Týn y el famoso Reloj Astronómico. Aquí, la Navidad se vive de manera tradicional. Hay coros que cantan villancicos y un enorme belén.
Este mercado ofrece una selección de productos únicos como adornos navideños hechos a mano, juguetes de madera, joyería de ámbar y artesanía de vidrio. En cuanto a la gastronomía, no puedes perderte los trdelník, unos dulces de masa enrollada cocidos al carbón, cubiertos de azúcar y canela.
Mercado de Navidad de Budapest
Otro de los mercadillos navideños que no puedes perderte en Centroeuropa es el de Budapest. Situado en la plaza Vörösmarty, en pleno centro de la ciudad, este mercado es famoso por su ambiente acogedor y su impresionante oferta culinaria. Aquí, los visitantes pueden degustar platos típicos húngaros como el goulash (un guiso de carne y papas), langos (una especie de pan frito) y deliciosos dulces tradicionales.
Una de las principales atracciones del mercado de Budapest es la impresionante decoración de la ciudad, especialmente el parlamento húngaro, que se ilumina de forma espectacular durante la temporada navideña. Los productos artesanales también son una gran atracción, desde cerámica pintada a mano hasta velas hechas con cera de abeja y adornos navideños tradicionales.
Mercado de Navidad de Núremberg
El Christkindlesmarkt de Núremberg es uno de los mercados navideños más antiguos y famosos del mundo, con una historia que se remonta al siglo XVI. Ubicado en la Hauptmarkt, la plaza principal de la ciudad, este mercado destaca por su estilo tradicional, con puestos de madera decorados con luces y adornos navideños.
Uno de los productos más famosos de este mercado es el Lebkuchen, una especie de pan de jengibre que se ha convertido en símbolo de la Navidad en Alemania. Además, los visitantes pueden disfrutar de las típicas salchichas de Núremberg, servidas en pequeños panecillos, y de Glühwein (vino caliente con especias), que se sirve en tazas decorativas que los turistas suelen llevarse como recuerdo.
Mercado de Navidad de Estrasburgo, Francia
Aunque técnicamente Estrasburgo está en Francia, su ubicación en la región de Alsacia, cerca de la frontera con Alemania, lo convierte en un mercado navideño con un encanto centroeuropeo especial. El mercado de Navidad de Estrasburgo es uno de los más grandes y antiguos de Europa, conocido por su deslumbrante decoración y su ambiente festivo.
Este mercado, que se extiende por varias plazas de la ciudad, ofrece una increíble variedad de productos artesanales, desde adornos navideños hasta vinos y cervezas locales. La ciudad, iluminada por miles de luces, se transforma en un verdadero pueblo navideño, donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía alsaciana, como el pain d’épices (pan de especias) y las flammkuchen (tartas saladas).
