El Senado no podrá votar las enmiendas que pretendían reformar la elección de los magistrados del TC
Ayer a última hora y tras más de nueve horas de reunión, el Tribunal Constitucional (TC) decidió por seis votos (conservadores) a cinco (izquierdistas) la admisión a trámite del recurso de amparo del Partido Popular con las medidas cautelosísimas solicitadas. Un hecho que ha provocado que por primera vez en cuarenta y cuatro años de democracia se paralice una tramitación legislativo por un órgano ajeno al poder legislativo. El tribunal ha dado diez días para presentar las alegaciones oportunas al Ministerio Fiscal, Congreso y a los partidos políticos interesados.
El recurso de amparo del Partido Popular exponía que se habían vulnerado el derecho fundamental de participación política al haber imposibilitado que ejercieran sus funciones como representantes.
Desde el PP se critica la formula elegida para realizar estas reformas legislativas de gran calado. Como han comentado, con este procedimiento se excluyen los informes preceptivos y se reduce el debate parlamentario.
Las enmiendas para reformar la elección del TC se incluyeron en una proposición de ley orgánica de transposición de directivas europeas por el procedimiento de urgencia. Este tipo de maniobras en el procedimiento legislativo, utilizado en múltiples ocasiones por gobiernos de un signo político y otro, ya ha sido censurado en el pasado por el Constitucional. En sentencias pasadas se exponía que las enmiendas para la modificación de un texto legal durante el proceso legislativo debían guardar relación con la materia del texto.
El Tribunal Constitucional también se pronunció negativamente sobre la petición de PSOE y Unidas Podemos para apartar del tema a los magistrados Pedro Gonzáles Trevijano y Antonio Narváez, ambos conservadores. Su recusación hubiera producido un cambio en la aritmética y resultado de la votación.
Esta mañana se ha reunido la mesa del senado para decidir que la tramitación de la reforma del código penal continuará como estaba previsto. En el trámite se excluirán las enmiendas paralizadas cautelarmente por el TC. Además, se ha aprobado que desde el Senado se realizarán alegaciones al Constitucional en la causa del recurso de amparo del PP.
La enmiendas paralizadas
Las enmiendas incluidas por el Partido Socialista y Unidas Podemos pretendían reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial. Con estas, el pleno del Consejo General del Poder Judicial podría elegir a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden por mayoría simple en vez de por la mayoría de tres quintos actual.
También se incluía la modificación de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional por la que dejaría de ser necesario el examen de idoneidad que realiza el TC sobre los miembros que se proponen para cubrir el puesto.
Por medio de enmiendas también se introdujo en la proposición de ley orgánica la reforma de los delitos de malversación y sedición.
La pugna por controlar el Tribunal Constitucional
Cuatro de los magistrados del TC tiene su mandato caducado. Su renovación corresponde al Gobierno y al Consejo General del Poder Judicial, que deben elegir a dos miembros cada uno. Esta elección resulta de especial importancia ya que, dependiendo de quién sea elegido, la mayoría actual conservadora del Constitucional podría cambiar por una izquierdista.
El Gobierno ha elegido ya a sus dos candidatos: Juan Carlos Campo (exministro de justicia de Pedro Sánchez y magistrado de la Audiencia Nacional) y Laura Díez (exdirectora general de presidencia y catedrática de Derecho Constitucional).
Queda pendiente que el CGPJ proponga a los suyos. Esta programado para las 17:00 de esta tarde que s el pleno se reúna. Convocado por los miembros conservadores para proponer como candidatos a Cesar Tolosa y Pablo Luca.
Hay que recordar que el sector progresista del Consejo General del Poder Judicial ya decidió el mes pasado que su candidato sería Manuel Bandrés, aunque Pablo Luca también estaba entre los aspirantes de este sector.
Habrá que ver si el bloqueo continua persistiendo, o la renovación de los cuatro miembros cambia el juego de las mayorías políticas que también parece decisivo en nuestro tribunal de garantías.
