Los combustibles registran sus precios más altos desde 2014
Esta semana el precio medio del litro de gasolina (sin plomo 95) en España se ha situado en 1,459 euros, el importe más caro desde julio de 2014, mientras que el del gasoil (gasóleo A) se encuentra en 1,318 euros, su nivel más alto desde octubre de 2014.
Los combustibles llevan cuatro semanas al alza y son un 23,6% y un 25,3%, respectivamente, más caros que el año pasado. En conjunción con la subida de la luz, esto ha hecho que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se dispare hasta el 4% en septiembre de 2021.

La subida se debe a una combinación de varios factores. Por un lado, el precio del barril de petróleo ha alcanzado los 80 dólares por primera vez desde 2019 a causa de la recuperación de la demanda global tras la pandemia. Por otra parte, el huracán Ida dañó infraestructuras petrolíferas en el golfo de México, lo que obligó a detener la producción.
Tras la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) del lunes 4 de octubre, en la que se decidió continuar con el incremento mensual de 400.000 barriles diarios acordado el pasado mes de julio, el precio del barril subió por encima de los 81 dólares, dado que se esperaba un incremento de la producción mayor de lo pactado.
Esta subida de los combustibles, junto con la de la luz, ha causado un aumento del precio de la bolsa de la compra: la carne y los huevos se han encarecido un 3%, mientras que la fruta ahora es un 5% más cara. Esto se debe a que los productores aumentan los precios por la subida de la luz y los transportistas los suben debido al aumento de precio de los combustibles. A su vez, los supermercados incrementan el precio para seguir obteniendo el mismo beneficio.
Algunos consejos que puedes poner en práctica para reducir el consumo de carburante son conducir más despacio y suave, ya que circular a 140 km/h aumenta el consumo hasta en un 30% en comparación con hacerlo a 120 km/h; utilizar el freno motor para que el coche no inyecte combustible, y vigilar la presión de los neumáticos, pues unos neumáticos con baja presión incrementan el consumo de carburante.