El Gobierno de Estados Unidos ha acordado un periodo de 60 días para debatir la legislación de la inteligencia artificial. Los efectos negativos de nuevas herramientas como ChatGPT se están convirtiendo en el foco de preocupación de las administraciones nacionales. Están en juego los ámbitos de la privacidad, la información, la educación o el mercado laboral.

Desde el Departamento de Comercio de Estados Unidos se ha lanzado una petición formal para que el Gobierno establezca medidas de rendición de cuentas. Entre estas, se recoge la iniciativa de someter a un proceso de certificación a cada sistema de inteligencia artificial o actualización de este.

El avance recorrido este último año en la tecnología de la inteligencia artificial va más rápido que el proceso de regularización. Este problema preocupa a todos los países del mundo. Italia vetó la utilización de ChatGPT por no cumplir con la normativa de la protección de datos. Una aplicación que redacta todo tipo de textos a raíz de la información que recoge en internet hasta 2021.

«Italia prohíbe usar ChatGPT por no respetar la legislación de datos y la ONU alerta contra la inteligencia artificial». pic.twitter.com/7agYVwonmi

— Próspero Carbonell (@PrsperoCarbone1) April 3, 2023

China también emprende el camino de la legislación de la inteligencia artificial

Por otro lado, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) también anunció este martes su programa de medidas para legislar la inteligencia artificial generativa y requiere a las empresas exámenes de autoevaluación de sus sistemas. Además, solicita la identificación verificada de los programadores de cualquier herramienta de este índole.

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