La nueva película de Miyazaki llega a los cines el 27 de octubre, y promete un espectáculo para los sentidos
El chico y la garza (Kimitachi wa dou ikiru ka), la nueva película de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli, llega a nuestros cines dentro de una semana. El legendario director y animador japonés, responsable de obras maestras como El viaje de Chihiro (2001), ganadora de un Premio Oscar, o La princesa Mononoke (1997) regresa a la gran pantalla por todo lo alto.
La que se suponía que sería la última película del director ha sido una producción llena de secretismo, con una campaña publicitaria casi inexistente. Esta estrategia se opone diametralmente a la enorme anticipación de las producciones de Hollywood, en con tráileres, carteles promocionales y todo tipo de locuras.
El filme se basa en la novela Kimitachi wa dou ikiru ka, escrita en 1937 por el autor nipón Yoshino Genzaburo. A pesar de que estaba previsto que viese la luz antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, circunstancias extraordinarias como la pandemia y las dificultades laborales que trajo en Japón provocaron que El chico y la garza se demorase tres años. Mientras tanto, los fans no sabían prácticamente nada del estado de su producción.
Hayao Miyazaki, de 82 años, dirigió su última película, El viento se levanta (Kaze tachinu) en 2013. Su temática era histórica, basada en la vida del inventor del avión de combate Zero utilizado en la Segunda Guerra Mundial. Parecía que sería su última aportación al mundo del cine. Sin embargo, más de diez años después, la leyenda de la animación vuelve a deleitarnos con una obra maestra visual, protagonizada por un niño y ambientada precisamente en los días de la Guerra del Pacífico.
El filme comenzó su producción en julio de 2016, con el regreso triunfal de Miyazaki después de su enésimo intento de retirada. Los colaboradores habituales del genio japonés volvieron a reunirse, y más de un año después, el título original de la película fue revelado. Toshio Suzuki, productor ejecutivo de Ghibli, desveló un detalle conmovedor: Miyazaki llevó a cabo el proyecto para que su nieto lo recuerde cuando muera.

La decisión más extravagante del estudio japonés durante la producción fue la de no dedicar ningún esfuerzo publicitario al proyecto. La estrategia fue ideada por Suzuki. Durante una entrevista próxima al estreno de la película, reveló: «Miyazaki estaba preocupado por la falta de publicidad, pero creí en el trabajo que hay detrás y lo consideré como lo mejor para la película».
Otro éxito del maestro de la animación
Al final, resultó que no había de qué preocuparse. En su fin de semana de apertura, El chico y la garza recaudó más de trece millones de dólares, el mayor estreno de Studio Ghibli. Hasta el 18 de septiembre, la película había recaudado más de 57 millones de dólares, con 5,46 millones de entradas vendidas sólo en Japón.
La película fue un éxito rotundo, como no podía ser de otra manera. Resulta inconcebible que su obra no despierte pasiones, pues su legado, de dimensiones inmensas, es uno de los más vivos en la cultura popular. No son sólo Chihiro o Mononoke; las mentes de niños y adultos están repletas de fotogramas extraídos directamente de las películas de Ghibli.
Desde Mi vecino Totoro, donde una niña y su familia se mudan al campo y encuentran seres fantásticos, hasta Ponyo, la historia de amistad entre un niño y una criatura marina, las historias de Ghibli forman un imaginario riquísimo en colores y paisajes que conforma en un totalidad un impresionante espectáculo visual. Acompañado, cómo no, de la banda sonora de Joe Hisaishi, encargado de ello en Ghibli, la imagen y el sonido crean una simbiosis inolvidable.
A pesar de que parecía que sería la despedida definitiva de Miyazaki, varias declaraciones dan pistas sobre un as en la manga del legendario animador. Su hijo, Goro Miyazaki, arquitecto de profesión y responsable de películas como Cuentos de Terramar (2006) o la experimental Earwig y la bruja (2020) parecía destinado a hacerse cargo del estudio, pero las desaveniencias con su padre y sus dudas sobre heredar su legado parecen haber llevado a Miyazaki a posponer su retirada.
Durante una entrevista con Liberation, Suzuki reveló que Miyazaki ya está trabajando en su próximo proyecto: «Piensa en ello todos los días, y no puedo detenerlo. De hecho, he tirado la toalla. Ya no intento disuadirlo, aunque intentase crear una película fallida. En la vida, sólo el trabajo le llena por completo». Recordemos que Miyazaki cuenta con 82 años a sus espaldas, pero los ejecutivos de Ghibli confían en que «probablemente siga hasta los 90». Y cómo no, no pueden darle la espalda al genio que tantas veces nos ha cautivado.
En España disfrutaremos de la nueva obra del genio Miyazaki el viernes 27 de octubre de la mano de Vértigo Films. Diez días antes que, por ejemplo, Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, los asistentes de la 71ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, celebrado del 22 al 30 de septiembre, ya pudieron ver la película al ser presentada al certamen.
El resto de los mortales tendremos que esperar una semana más, pero si algo está claro es que el próximo viernes los cines recibirán a miles de personas dispuestas a revivir en sus carnes la magia de Hayao Miyazaki.

