«Una cohesión ambiciosa de Kenji Kamiyama con un planteamiento que va a lo seguro»
Ambientada 183 años antes de los acontecimientos narrados en la trilogía original, El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim narra el destino de la Casa de Helm Mano de Hierro, Rey de Rohan. Wulf, un astuto y despiadado señor de los Dunlending que busca venganza por la muerte de su padre, obliga a Helm y a su pueblo a hacer una última y audaz resistencia en el antiguo bastión de Cuernavilla. Héra, la hija de Helm, debe reunir la voluntad para liderar la resistencia contra un enemigo mortal que pretende su destrucción total.
El señor de los anillos: La guerra de los Rohirrim se ha estrenado el jueves 5 de diciembre en las salas de cine en España. Esta película de animación japonesa ha sido posible gracias a la visión y ambición de Kenji Kamiyama (director de Ghost in the Shell: Stand Alone Complex y Blade Runner: Black Lotus) aunque otra persona que ha tenido un rol importante ha sido Philippa Boyens, guionista neozelandesa que coescribió en los guiones de la trilogía de El señor de los anillos, que no hace menos de un mes fue reestrenada en cines.
La animación japonesa es un acierto
No voy a mentir, las propias expectativas que tenía al visionar el trailer eran bajas. En primer lugar, porque el estilo escogido de animación es muy sobrio, con falta de carácter. Sobre todo, en una época para la animación donde nos encontramos con grandes propuestas en las que se arriesgan en contar algo de forma única, sin perder calidad en la animación y la dirección: como en Arcane o Cyberpunk: Edgerunners (2022) y si nos centramos en lo japonés: Chainsaw Man, DanDanDan o Frieren (los considero de los mejores animes de la década). No me quiero ir demasiado por las ramas pero básicamente, me sabía a poco lo que mostraban en el trailer.
Sin embargo, tras ver la película, tengo que admitir que me convencieron, la animación japonesa le sienta muy bien a El señor de los anillos, sigo pensando que es sobrio, pero también hablamos de la saga de fantasía por excelencia más clásica. Y a decir verdad, si que han arriesgado, pero en las secuencias de acción a caballo, o de combate, donde no han dudado en usar unas técnicas de animación que se parecen a una rotoscopia al mezclar componentes del 2D y 3D. Y aunque al principio pueda producir un efecto parecido al del valle inquietante al poder parecer algo extraño, considero que te acostumbras rápido y funciona. Podríamos dejarlo como un elemento artístico propio que ayuda a diferenciarse del resto. Pero si hablamos de otros elementos narrativos, no vamos a encontrar nada espectacular.
Como dijo Boyens en la entrevista realizada en Sensacine en la que comentan el hito que ha supuesto realizar esta producción, destacamos este comentario de la productora:
«Se trata de hermosos dibujos hechos a mano. Cada fotograma [de la película] está dibujado a mano, así que [Kenji] tenía que moverse a un ritmo increíble, a veces demencial»
Esta historia va de Rohirrims
Si tienes altas expectativas en ver a tus razas favoritas de la Tierra media, déjame que te ponga las expectativas en su sitio. Esto va de la leyenda del hombre, del pueblo de Rohan, bueno en especial de una gran mujer, Héra, la hija de Helm. No obstante este relato cuenta con personajes carismáticos que realizan grandes gestas que no saben a poco.
La protagonista, Héra, es un ejemplo de valentía y lucha en contra de las expectativas que se ponen sobre ella en la sociedad en la que vive. A pesar de su rol como princesa en la que debería ser cónyuge de algún rey o noble para vivir en paz, ella lo que desea es ser una mujer libre y a quien además se le pone el desafío de proteger y hacer sobrevivir a su pueblo (al menos en esta película sí supera el test de Bechdel).
La dirección no se queda atrás
Kamiyama sabe lo que hace. La idea la ha tenido muy clara desde el principio, y eso es una gran ventaja, a pesar de los plazos que han tenido para completar un proyecto de esta envergadura. A pesar de su duración de 130 minutos, la historia no tiene un mal ritmo, no se hace larga y puedes disfrutar de una buena historia. Además el director ha respetado bastante bien los ritmos de acción y narración a los que estamos acostumbrados, y lo considero otro gran acierto.
Mi parte favorita son las escenas de acción, hay tres secuencias donde se me han erizado los pelos sin exagerar. Pero vuelvo a mi punto inicial, han ido a lo seguro, para lo bueno como para lo malo. Pero al César lo que es del César, pueden estar orgullosos de haber conseguido un largometraje que se sostiene por sí mismo sin depender de las anteriores adaptaciones de la saga.
La banda sonora se ha respetado
Algo que me tenía también intranquilo era como iban a emplear la música de esta producción. Porque si hay algo en lo que podemos estar de acuerdo es que la banda sonora de El señor de los anillos es insuperable. Y vengo a tranquilizar con este aspecto porque vais a poder deleitaros con los tropos musicales más emblemáticos de Rohan. Acompañados de paisajes emblemáticos y espectaculares, la banda sonora no falla y se usa cuando debe usarse.
Que esperar de esta película
Mi previsión es que vamos a tener dos puntos de vista con esta película, como viene pasando con cualquier producto de entretenimiento en esta época. O lo odias o te encanta. Y esta no va a ser una excepción. Para los fans de la tierra media, siempre vamos a tener grandes expectativas con todo lo que lleve el sello de el señor de los anillos, y eso siempre juega en contra de cualquier idea nueva que se haga, da igual el medio.
Polarizaciones a parte, siendo alguien que iba con las expectativas bajas, siento que hemos salido ganando. La historia es buena, está bien contada y la acción esta muy bien aprovechada bajo el sello de animación japonesa. Si esperabas grandes elementos de fantasía, vas a tener guiños y alguna que otra referencia, pero ahí se queda.
Conclusiones
Personalmente desearía que El señor de los anillos: La guerra de los Rohirrim fuera más ambiciosa en su ejecución y que las productoras dieran más libertad artística para poder disfrutar de ideas más visionarias (bueno y que no perpetuaran modelos de explotación hacia los animadores y los artistas de vfx, pero ese es otro melón para otro día). Al igual que sucedió con la visión y ambición que tuvo Peter Jackson al hacer la trilogía original. Esta podría haber sido una oportunidad para el medio de la animación. Por otro lado tampoco creo que nos podamos quejar cuando nos encontramos en una época de varias adaptaciones de calidad, como sucede con la serie de los Anillos del poder o Fallout.
Aunque lo que sí podemos celebrar de esta película es el hito que supone, gracias a Kenji Kamiyama, quien ha tenido la visión para aunar dos elementos que parecían no poder encajar en un primer lugar como es la narrativa occidental con la animación japonesa.
