En Time Keeper, su saga más ambiciosa, Iria y Selene presentan un amor capaz de arrasar el mundo
Iria G. Parente y Selene M. Pascual, más conocidas como Iria y Selene, forman uno de los dúos literarios más prolíficos de nuestro país. Con más de una veintena de novelas publicadas, las escritoras se adentrado en todo tipo de géneros. Y ahora que San Valentín está a la vuelta de la esquina y los lectores buscan un romance cautivador que añadir a sus estanterías, su última propuesta, El Eco del Destino, parece cobrar una nueva vida. Esta novela da inicio a la trilogía Time Keeper, el proyecto más ambicioso de Iria y Selene en los últimos años.
Aunque ambas escritoras han construido numerosas historias más cercanas a la realidad, lo que cautivó a sus seguidores desde sus comienzos es su propuesta fantástica a través de sagas extensas. Tras varias novelas independientes de remarcable éxito como Pétalos de Papel o Anne Sin Filtros, Iria y Selene por fin traen lo que todo su público estaba esperando. Una trilogía con la que se atreven a construir un mundo de fantasía complejo y coherente entre sí. Un universo que desde el primer momento aparece ante el lector al borde de su destrucción. Y todo por amor.
El peso del deber
Iria y Selene presentan con su trilogía un territorio amurallado que se guía por los estrictos preceptos de su religión. Uno de los ejes centrales de de esta sociedad es Nathan, guardián de su objeto más sagrado: un amuleto capaz de hacer retroceder el tiempo. Utilizarlo pondría en peligro el mundo tal y como lo conocen. Pero Nathan es un personaje complejo, atrapado entre el deber y la tentación. A través de su perspectiva, Iria y Selene se adentran en esta constante división.
Nathan está atado a una misión que no escogió y debe hacer frente a las expectativas que gobiernan su vida. Atrapado en un mundo que le ha arrebatado toda capacidad de decisión, solo encuentra refugio en su amigo Adam. Pronto esta amistad se convertirá en un romance secreto, prohibido a ojos de todos en el reino. Pero aunque tengan que vivir escondidos, Nathan encuentra alivio en los brazos de Adam. Hasta que en un repentino ataque, Adam muere y Nathan cede a la tentación: utiliza el amuleto que juró proteger e inicia la destrucción del mundo.
Con esta premisa, Iria y Selene logran transformar al héroe de la historia en un villano. Siguiendo las perspectivas del resto de sus amistades, vemos cómo poco a poco Nathan se va perdiendo a sí mismo, recurriendo más y más al amuleto para salvar a un mundo que realmente está destruyendo sin querer. Esta perspectiva permite a las autoras explorar lineas temáticas tan interesantes como qué estas dispuesto a sacrificar para salvar a una persona a la que amas, el precio de las decisiones o la fina línea entre el bien y el mal.
Fieles a su esencia
En Time Keeper, Iria y Selene se adentran en temas que hasta ahora no habían tenido hueco en su obra mientras mantienen la esencia que las define como autoras. Con un estilo directo que apuesta por los diálogos ágiles, El Eco Del Destino pone el énfasis en la personalidad de sus personajes. De esta forma, con cada punto de vista, toda su forma de narrar parece cambiar, adaptándose al personaje que aporta su voz. Las descripciones, las reflexiones, la forma de entender el mundo… todo queda teñido de forma sutil por estas miradas.
Del mismo modo, otro de los elementos que permanecen intactos de su estilo y su visión es la defensa de la diversidad. Como es común en todas las novelas de Iria y Selene, la representación de la comunidad LGBT+ es uno de sus grandes objetivos. Siguiendo esta línea, han alcanzado una gran relevancia entre el público queer nacional al dar espacio en sus obras a identidades poco representadas en el mainstream. Una muestra de ello es la representación trans en tanto Seremos El Huracán como en Anne Sin Filtros, donde también se adentran en el poliamor.
En este sentido, El Eco Del Destino no se queda atrás. En la novela, la gran mayoría de personajes principales forman parte del colectivo LGBT+, además de dar espacio a representaciones menos habituales como es el caso de personajes no binarios. De esta forma, Iria y Selene vuelven a demostrar que se puede construir mundos de fantasía, marcados por profecías y grandes desafíos, en los que la representación de la diversidad tengan un papel central. Un papel que ellas defienden a nivel nacional mientras que autores como T. J. Klune desarrollan a nivel internacional.
Time Keeper vuelve a la carga
El Eco Del Destino presenta de esta forma el inicio de una trilogía perfecta para los más románticos. Una historia protagonizada por un amor dispuesto a desafiar el destino y destruir el mundo si es necesario. Además, el cuidado que Iria y Selene han dedicado a construir el mundo en el que se desarrolla la trama hará las delicias de los seguidores de la fantasía de mayor nivel. Una cuidadosa mezcla de géneros y registros que no solo encaja a la perfección dentro de la colección de obras de las autoras, sino que recoge lo mejor de su producción anterior y lo potencia.
Además, aquellos que caigan cautivados por el hechizo de El Eco Del Destino no tendrán que esperar demasiado para conocer la continuación de esta emocionante trilogía. A falta de una fecha oficial de lanzamiento, Iria y Selene aprovecharon sus redes sociales para adelantar que la siguiente entrega llegará como tarde a principios de verano. Romance, grandes riesgos y un mundo al borde del colapso, la trilogía de Time Keeper no solo promete, sino que también cumple… siempre que se tenga el valor necesario para adentrarse en sus páginas y desafiar al mismo destino.

