La película ‘Mediterráneo’, dirigida por Marcel Barrena, ganó en la gala de los Goya 2022 (celebrados el 12 de febrero) dos Premios Goya: a la mejor dirección de producción y a la mejor fotografía. A pesar de los galardones, la esencia de lo narrado no puede pasar desapercibido.
Mediterráneo narra una historia real sobre la creación de la ONG Open Arms. Esta historia transcurre en Lesbos, una ciudad a la que acuden dos socorristas de una playa de Barcelona para ayudar por la crisis de los refugiados. Además de encontrarse sin recursos para ayudar a aquellos que arriesgan su vida en el mar, la ciudad no les proporciona ninguna ayuda.
Lo que diferencia a los dos protagonistas del resto de socorristas es que el dolor les impacta. En 2015, los periódicos y los informativos muestran la imagen de un niño ahogado en la orilla del Mediterráneo. Aunque el resto se imitara a mirar, Òscar decide que hay que actuar antes la gran tragedia ocurrida por la huida masiva hacia Grecia por la guerra.
Personajes principales
El elenco de los tres personajes principales es una buena elección. Eduard Fernández interpreta a Òscar Camps, el fundador de Open Arms. El actor borda su papel y muestra a alguien comprometido y dispuesto a luchar por salvar a los más necesitados. Òscar gracias a su iniciativa ha logrado salvar más de 60.000 vidas en el Mediterráneo.
Anna Castillo interpreta a Esther Camps, quien a pesar de los impedimentos de su padre logra demostrar su valía como socorrista y ayuda a la repercusión de la historia en los medios a modo de denuncia social. La socorrista y activista acusa al gobierno de Libia de desprestigiar su trabajo, incluso de «abandonar» a los que necesitaban su ayuda (2018, El País).
Dani Rovira interpreta a Gerard Canals, el co-fundador de Open Arms. En Mediterráneo podemos ver la evolución de Gerard, ya que comienza diciendo: «Esto nos viene grande» y acaba prometiendo volver a Lesbos para ayudar a los refugiados.
Aunque los personajes cuenten una historia desgarradora, que incluso hace que te ahogues en algunos planos, es una historia que necesita contarse. Las voces que mueren en el Mediterráneo intentan acallarse ocultando el verdadero problema: no reciben la ayuda que necesitan.