Hablamos con Roser Pujol, actriz de teatro y televisión española, que encarna a Virginia Woolf en una obra de teatro sobre la disolución de los géneros masculino y femenino
La obra, La doble vida de Virginia Woolf, se reestrenó el pasado 9 de marzo en el Teatro del Barrio, y estará hasta el 30 de este mismo mes. Junto a Balbino Lacosta en escena, dirigidos por Áurea Martínez Fresno, con un texto de Olga Amarís.
El reciente reestreno de su última obra
Pregunta: Empezando con lo más reciente. Estrenasteis el domingo pasado la obra La doble vida de Virgina Woolf, ¿cómo te sientes?
Roser Pujol: La verdad es que fue un estreno lleno de magia. Por un lado, porque prácticamente estaba lleno, y además, estar en el Teatro del Barrio me encanta, porque estuve en el 2018/2019 y para mí era como un poco volver a casa. Y porque la ideología que tiene el Teatro del Barrio defiende mucho los valores de las mujeres y del ser humano. No sé si lo sabes, que ha ganado el Premio Nacional de Teatro. Además, la obra la estrenamos en noviembre, en la Sala Umbral de Primavera, estuvimos desde el 29 de septiembre hasta el 23 de noviembre. Se llenó todos los días, había muchas amistades pero corrió la voz. Invitamos a la programadora del Teatro del Barrio, vino la comisión, les gustó y nos han programado. Entonces es como ver crecer el proyecto, es muy interesante.
P: El reestreno fue justo el 9 de marzo, un día después del Día de la Mujer. ¿Cómo se sintió eso?
R: Virginia era una mujer feminista que luchaba por los derechos. La igualdad entre el hombre y la mujer. En esta obra aflora en este sentido ese encuentro entre Virginia Woolf y el psicoanalista Carl Gustav Jung. Ellos a través de las conversaciones, hablan de temas que ahora están muy presente. Una frase de ella: «La guerra no es cosa de mujeres». Así como Jung dice: «Todo lo que es femenino está alejado de los centros de poder». Yo defiendo como Virginia que el combatir siempre ha sido patrimonio de los hombres. En el curso de la historia pocos son los humanos que han caído ante el arma de una mujer. Lo que hablamos en esta obra es integrar el masculino y el femenino, hablamos de la androginia en ese sentido.
P: Es una obra con una temática muy potente. ¿Qué te parece la dinámica entre Virginia Woolf y Carl Gustav Jung en la obra? ¿Cómo crees que sus perspectivas sobre la identidad y el género se complementan o contrastan?
R: Complementariedad. Los dos coinciden en esa forma de ver el hombre y la mujer, somos un conjunto. Él habla de esto, «en todo hombre habita una mujer y en toda mujer habita un hombre». Él lo llamaba «anima» y «animus». Y ella también lo defiende, ella era bisexual y defendió siempre que el placer intelectual era mucho más satisfactorio que el sexual, y que una podía estar casada de tantas formas, tantas veces, y con tantas personas distintas al mismo tiempo. Los dos coinciden en ese reconocimiento que tanto el masculino como el femenino están dentro de nosotros, y que somos múltiples. Que no hay que definirse de una sola manera.
«¿Masculino? ¿Femenino? Depende de los casos. Neutro es el único género que me conviene siempre.» – claude khaun
Virginia en su vida tenía que pasar el aro de lo que tenía que vivir en su sociedad, pero en su pensamiento era así. Jung también tiene una forma de ver la libertad, muy libre. Con su mujer tenían un pacto de apertura igual que Leonard Woolf con Virginia, sin que interfiriese en ese vínculo que tenían ellos que era sagrado.
Virginia era sarcástica
P: Interpretar a alguien tan leído, estudiado y seguido como Virginia Woolf no es sencillo, ¿qué aspectos de su vida y obra has seleccionado para trazar su personalidad y preparar el personaje?
R: Al leer todos sus diarios y ver su recorrido, me ha interesado mucho esa parte de Virginia desconocida. La que todos tenemos a veces en la mente es esa parte atormentada de ella y, en cambio, lo que más me llamó la atención al leer sus diarios es que era una mujer muy vital. Cuando estaba bien, ella amaba la cultura, veía mucho teatro, iba a conciertos. Lo que me gustó mucho es esa parte irónica, sarcástica. Estaba leyendo libros de sus cartas, leí cómo se metía con unos y con otros. Tenía un una gracia que digo por favor, me encantó esa fuerza, nada solemne, era muy bruta y animal. Y yo me escandalizaba leyéndola. ¡Qué mujer! Desatada total, hacía unas descripciones cargándose a alguien y criticándolo.
«La escritura es un refugio, un lugar donde puedo encontrarme a mí misma.» – Virginia Woolf
Evidentemente una siempre encuentra similitudes en la época de baches. En sus momentos de crisis también siento conexión con ella. Su frase sobre la escritura siendo su único refugio, me llega al alma. A mí me pasa lo mismo como actriz, para mí es vocacional. Por encima de todo, aunque valore todo lo demás, cada vez que digo esta frase la siento.
«Las palabras son como lobos aullando en mi cabeza». – Virginia Woolf
Cuando ella dice esto, también la siento. A mi me lleva a mis momentos en los cuales, teniendo esta profesión inestable, que también le ocurría a ella, la siento. En mi grado humilde, porque ella era una grande y no me voy a comparar, sí que me resuena. Cuando ella terminaba un libro, entraba en una crisis muy grande, y eso me ocurre a mí y a todos los que creamos proyectos. Sentir el vacío después de terminar un proyecto. Ella tenía sus herramientas, en sus diarios contaba que ella se ponía a leer impulsivamente para así tener materia prima, arraigada en su subconsciente, a encontrar motivos de inspiración. Y esto es natural en un artista, me identifico con ella. Has convivido con personas y de repente esas personas desaparecen porque siguen con otros proyectos y tu por otro lado. Esa sensación de empezar y acabar, que aunque es algo que queremos de nuestra profesión, que nos gusta, es otra similitud que he encontrado con ella.
P: ¿Cómo crees que podemos romper desde el arte, en este caso desde el escenario, o en cualquiera de sus formatos, la desigualdad de género?
R: Como lo estamos haciendo. En este caso, nos juntamos Balvino Lacosta, Jaime Miñarro y Áurea Martínez Fresno para crear este proyecto. Hemos de poner en pie, entre todos, obras con valor humano. A ver si resuena y poco a poco, poniendo nuestra pequeña parte, llegamos a mucha gente. Es una función muy enriquecedora porque habla de integrar lo masculino y lo femenino, esta es nuestra aportación. Hemos de juntarnos y crear familias artísticas y entre todos expandir ideas como esta.
A las nuevas generaciones
P: En cuanto a tu carrera profesional. No se te escapa ninguna dinámica de la interpretación: teatro, series, películas, programas de televisión, doblaje… Un ejemplo para seguir sin duda. ¿Qué le dirías a una persona que está empezando ahora, que quiere seguir tus pasos?
R: Lo primero le diría que mirara dentro de ella misma. Yo ahora estoy en TAI impartiendo unos cursos de coaching y precisamente antes de ayer estuve hablando con unos chicos jóvenes, que estudian artes escénicas. Hay un libro que a mí me inspiró cuando yo tenía 16 años, que lo tengo siempre a mano. Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke. ¿Qué les diría? Que ha de ser vocacional. Tienes que ir dentro tuyo y pregúntate en la hora más solitaria de la noche ¿Debo actuar? En el libro este que te digo, la pregunta es si debo escribir, pero yo lo transformo a mi necesidad. ¿Debo actuar? Busca dentro de ti una profunda respuesta. Y si esta es afirmativa, entonces puedes afrontar tan serio interrogante con un fuerte y simple «Debo». Y a partir de ahí construir tu vida en base a esa necesidad.
Es una profesión complicada y difícil, estás muy expuesto, tu autoestima, vas a tener rechazos. Realmente ha de ser muy vocacional y sentir que es tu refugio y sientes que tu vida tiene sentido. A mí esto es lo que me da la alegría de vivir, lo que me hace estar motivada, me hace cuidarme, la alimentación y el ejercicio. Me hace estar alegre. Por eso a los chicos les leí esto. Grandes estrellas son contadas. Yo tengo una carrera larga, pero yo sigo ahí.
Mi primer grupo de teatro se llamaba Bajo a la mina cantando. Y ahora mi filosofía de vida va unido a esto: Bajo a la mina cantando con el pico y la pala. Hay cosas de nuestra profesión que no son agradables, que te cuestan más. Nosotros hemos producido la obra, y estamos todo el rato enviando mails, para que venga la gente a vernos, para dar a conocer el proyecto. Esto no es solo actuar, hay que estar en todo, porque es necesario que uno se de a conocer y se ponga en contacto con los directores de castings. Es una parte ardua del trabajo, este es el pico y pala de esta filosofía. Ya que tengo que ir con pico y pala, pues al menos bajo a la mina cantando. La actitud siempre. Entusiasmo siempre.
«El éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo.» – Winston Churchill
Por ahora, ser consciente de dónde estás, actitud, y constancia. A estar a tope, dándolo todo. Esto es lo que les cuento yo a los chicos.
El recorrido
P: He visto que, entre otras muchísimas cosas, estuviste colaborando durante 10 años con Ràdio Gracia haciendo reportajes y entrevistas teatrales, ¿cómo se siente que sean ahora otros quienes te pregunten a ti?
R: No me resulta nada extraño porque llevo muchos años haciendo funciones de teatro. Hablas de lo que estás haciendo. Es una situación agradable, forma parte de la profesión, no es nada extraordinario. A veces es aquello de, a ver qué cuento, cómo lo cuento. Me siento como una niña. Me preparo mi dosier, profesional, para hablar de tu ilusión y de lo que estás haciendo. Y más ahora, con este espectáculo, que tiene humor pero emociona, y sin duda la gente que se irá, les resonará por dentro, les hará pensar y reflexionar.
P: Si fueses tú la entrevistadora y no la entrevistada, ¿qué pregunta te harías?
R: La verdad es que no lo he pensado nunca, pero algo que me viene a la cabeza. Te imaginas que te preguntan: ¿tú crees que vas a aguantar?. (entre risas) Un maestro mío y director me dijo: en esta profesión triunfan los que resisten. A veces sí que digo, ¿resistiré? Yo espero que sí, ojalá. Como la Lola Herrera, qué maravilla de mujer, qué admiración, qué inteligente y ahora estrena la semana que viene. Supongo que sería esa pregunta. Pero sería algo así.
P: Y, ya para concluir, aunque aún queda mucho que recorrer con esta obra, ¿cómo ves tu futuro? ¿Hacia dónde quieres seguir caminado? ¿Qué tipo de proyectos te interesan?
R: Por un lado, si es posible, seguir trabajando con este equipo, esta familia creativa. Sería ideal seguir con ellos. Y luego después estar abierta a lo que pueda surgir. hace poco hice un casting para una historia. A ver qué trae el universo. Me encantaría hacer audiovisual pero como no depende de mí, me tienen que venir las ofertas, pues poco a poco. Se que voy a ir a una sesión a otra serie, que aun no hemos firmado. También colaboro con la editorial Anaya, desde hace casi 15 años, hago locuciones y cosas con ellos cuando me llaman. Lo que surge. También en la sustitución de la obra Remátame otra vez dirigida por Alberto Papa-Fragomen. Abierta a lo que venga y disfrutando.
Sin duda después de esta conversación es difícil no plantearse como objetivo ver la obra La doble vida de Virginia Woolf. Además de querer seguir de cerca todo lo que Roser Pujol va a ir haciendo.
