Desde que llegó al Real Madrid, el tolosarra ha dejado sensaciones adversas por los resultados y el juego deficiente del equipo blanco
Se cumplen siete meses desde que el Madrid presentó a Xabi Alonso y, pese a que dejó buenas sensaciones en el Mundial del Clubes, no ha sido capaz de mantener la constancia que necesita el club. Cayó en semifinales contra el PSG, por cuatro goles a cero del conjunto parisino, dejando entrever las deficiencias del equipo y por las que sufriría más adelante.
Se hablaba de egos en el vestuario desde Ancelotti, pero la llegada de un gran entrenador, respetado por el madridismo y con un aire joven, parecía ser la solución. Sin embargo, desde la toma de su cargo, esta problemática parece haberse acentuado. Xabi llegaba como un salvador, que sabría aprovechar al banquillo, que daría oportunidad a los jóvenes y que sabría aprovechar los fichajes. No obstante, parece que se le ha quedado algo grande y la falta de oportunidades y las lesiones se han juntado con faltas de respeto y problemas de actitud de algunos jugadores.
Los fichajes, una solución frágil
Uno de los achaques más claros tras el último año de Ancelotti, fue la línea defensiva. Las lesiones de Militao y la falta de jerarquía fueron clave en las derrotas del Madrid. Por ello, en esta nueva etapa de Xabi Alonso, el club se hizo con los servicios en la zaga de Álvaro Carreras, Dean Huijsen y Trent Alexander Arnold. Trent fue el que peor se adaptó, pero el ex del Bournenmouth demostró un juego con los pies y una sobriedad impropia de un jugador de su edad y Carreras dio un nivel altísimo, sobre todo, comparado con Mendy y Fran García. Además, la vuelta de Militao parecía terminar de completar la defensa junto con Carvajal.

Las lesiones, sin embargo, tenían la última palabra y tanto Arnold, como Carvajal han causado baja en la mayoría de los partidos, lo que ha dejado un hueco por la derecha que ahora ocupa Asencio. Y, aunque Trent ha llegado a jugar en algunos partidos cerca del nivel que se espera del lateral inglés, no ha terminado de adaptarse durante los partidos que ha disputado, igual que Franco Mastantuono. La joya argentina prometía proporcionar desequilibrio desde la derecha, pero poco a poco se ha ido desinflando hasta desaparecer de las alineaciones.
Como resultado, el único fichaje que juega recurrentemente es Huijsen. El español no ha vuelto a mostrar el nivel del Mundial de Clubes y el último partido de liga del año contra el Sevilla fue protagonista por la cantidad de balones que regaló al equipo hispalense.
La gestión de plantilla, un dolor de cabeza para Xabi Alonso
En el Mundial de Clubes, Gonzalo García fue la gran novedad y una de las sorpresas más dulces para el madridismo. Junto con Endrick parecían formar una dupla muy interesante para las rotaciones, partidos atascados y, si su nivel lo permitía, salir de titular. Esta temporada, solo ha jugado 330 minutos en 17 partidos de 25 posibles, lo que es menos de 20 minutos por encuentro. Tampoco es que el tolosarra se haya decantado por Endrick, que solo ha jugado 99 minutos en tres partidos esta temporada.

Por el contrario, el entrenador del Madrid ha decidido apostarlo todo a Rodrygo, que hasta el partido contra el Manchester City en Champions, que el conjunto blanco perdió, acumulaba más de 30 partidos sin marcar, es decir, más de ocho meses. Sin embargo, en los últimos tres partidos ya ha marcado dos goles y ha dado una asistencia, además de provocar el penalti del último partido contra el Sevilla. Mientras, su compatriota Vinicius lleva 14 encuentros sin anotar y recuerda al niño que llegó a Madrid en 2018, pero en esta ocasión con algún mal gesto hacia Xabi e incluso la afición. En el último encuentro, Vinicius recibió una pitada del Santiago Bernabéu, lo que provocó que cambiara su foto de perfil de Instagram en la que salía con la equipación de su club a una con la Selección de Brasil.
Los resultados, insuficientes
Si bien es cierto que Xabi tiene al Madrid segundo en liga y séptimo en la Champions, la sensación que deja el equipo en la gran mayoría de los partidos es de un juego pobre, que no sacia a los aficionados del equipo de la capital. Pese a que en El Clásico el club blanco mostrase un gran nivel, Arda Güler ha perdido la chispa, Valverde no quiere jugar de lateral, Vinicius y Bellingham no rinden y los fichajes no brillan. El equipo dejó escapar una ventaja de cinco puntos en liga cuando iba primero y no es capaz de hacer frente a equipos serios como el City o el Liverpool. Además, en liga, clubes de media tabla o menos consiguen ponerle las cosas muy difíciles al club merengue, como el Elche, el Alavés, el Celta o el Girona.

Nuevo año, mismos problemas
Aunque el club blanco haya ganado los últimos tres partidos, el futuro de Xabi Alonso en el Madrid pende de un hilo. Jugadores importantes, como Militao o Arnold no regresan hasta abril y febrero, respectivamente. Xabi tiene que ser capaz de darle la vuelta a la situación, conseguir que sus estrellas se compenetren mejor, recuperar la presión del principio de la temporada y hacerse fuerte en el vestuario. A la vuelta, se medirá contra el Atleti por la Supercopa. El primer equipo contra el que firmó el primer fracaso del tolosarra esta temporada, el derbi, cuando en septiembre perdió 5 a 2. Si consigue que Mbappe se crezca en los partidos importantes, Vinicius se centre en su juego, Bellingham y Valverde recuperen su nivel y los lesionados lleguen a punto, quizás pueda acabar a temporada mejor de lo que ha terminado el año.

