Las autoridades australianas han confirmado un tiroteo en Bondi Beach (Sídney, Australia) durante la celebración de Janucá
Un tiroteo masivo en la playa de Bondi, en Sídney (Australia), ha dejado al menos 12 personas muertas y 29 heridas este domingo por la tarde, en lo que las autoridades han calificado como un ataque terrorista dirigido contra la comunidad judía. El suceso ocurrió cerca de las 18:47 hora local durante una celebración del inicio de Janucá organizada por la comunidad judía local, cuando dos hombres armados abrieron fuego contra la multitud congregada en el evento de Chanukah by the Sea.
Según la Policía de Nueva Gales del Sur, uno de los agresores ha sido abatido por las fuerzas de seguridad en el lugar, y el segundo, ha sido arrestado gravemente herido. Las autoridades han descartado por el momento cualquier amenaza activa en la zona, aunque se encontraron artefactos explosivos improvisados en un vehículo vinculado a los sospechosos, que fueron desactivados por equipos especializados.

Entre los fallecidos figuran civiles y, según fuentes australianas, al menos dos policías resultaron heridos. Algunos de los testigos han descrito el suceso como una escena de pánico y caos. Con gente corriendo para ponerse a salvo. Incluso, se han difundido imágenes de un civil que logró reducir a uno de los tiradores en medio del ataque.
La respuesta al suceso
Por otro lado, el primer ministro del país, Anthony Albanese, ha emitido un comunicado en el que lamenta dichas “escenas impactantes y angustiosas”. “La Policía y los servicios de Emergencia están trabajando sobre el terreno para salvar vidas. Mis condolencias están con cada persona afectada», ha manifestado ante los medios de comunicación. «Estamos trabajando con la policía de Nueva Gales del Sur y brindaremos más actualizaciones a medida que se confirme más información”, ha añadido.
Las autoridades australianas han calificado el ataque, sucedido a las 09:45 hora española, como un acto terrorista con posible motivación antisemita. Esto ha elevado el nivel de alerta de seguridad en todo el país. La tragedia, que ha conmocionado a la población australiana, se ha considerado el tiroteo más grave desde la masacre de Port Arthur en 1996. Numerosos líderes internacionales han expresado su solidaridad con las víctimas y su condena a la violencia, como la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. “Me he quedado horrorizada al ver las imágenes que aparecen del terrible ataque a tanta gente en Bondi Beach mientras comienzan las celebraciones de la Janucá”, ha expresado en su cuenta de X, antes Twitter.
En las horas posteriores al ataque, la zona de Bondi Beach ha sido acordonada por la policía y el área aún se mantiene bajo gran vigilancia. Equipos forenses y unidades antiterroristas continúan inspeccionando los alrededores en búsqueda de pruebas y posibles cómplices.
Relación con la comunidad judía
En relación con esto, las autoridades han pedido a la población mantener la calma y evitar la difusión de vídeos o imágenes del suceso para no entorpecer la investigación. El jefe de la Policía de Nueva Gales del Sur, David Hudson, ha confirmado que los investigadores analizan el posible vínculo del ataque con grupos extremistas, lo que no descarta motivaciones religiosas o ideológicas.
La comunidad judía australiana también ha emitido un comunicado expresando su “profunda tristeza y consternación” ante lo ocurrido, pero también ha hecho un llamamiento a la unidad y a no responder con odio. “Hoy, más que nunca, necesitamos reafirmar los valores de convivencia y respeto que definen a nuestra sociedad”, han señalado sus representantes.
El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en eventos públicos y la proliferación de discursos de odio en redes sociales. En las próximas horas, el Parlamento australiano celebrará una sesión extraordinaria. Esta abordará el motivo del ataque y especificará las medidas de protección en lugares de culto y actos comunitarios.

