Actualmente, la salud mental es un tema que está siendo muy visibilizado en nuestra sociedad
No obstante, no llega a tener el valor que debe porque aún se tiende a comparar el dolor físico y el dolor psicológico como si se tratase de lo mismo. En algunas ocasiones, la mente puede llegar a desarrollar dolores “físicos” debido a la paranoia de la persona. En cambio, algunos médicos o incluso los mismos pacientes tratan de aportar un significado al “dolor que notan”. De esta forma, rechazan la idea de que pueda derivar de alguna preocupación o incluso de algún transtorno mental.
¿La sociedad no está preparada para reconocer que la salud mental condiciona su bienestar?
Puedo afirmarlo con un rotundo sí. Por una parte, este tema comienza a ser visible en los medios de comunicación, pero no recibe el valor que debería tener. Recientemente, Unicef publicó un estudio en el cual afirma que casi 46.000 adolescentes entre los 10 años hasta los 19 años se suicidan cada año.

Asimismo, el suicidio es el trastorno mental más destacado gracias a los medios de comunicación. Últimamente vemos noticias relacionadas con las cifras de personas que se suicidan, pero nadie se ha preguntado el “por qué” la persona ha llegado a ese extremo. Debería de preocuparnos esa pregunta ya que parece que si no hay una “muerte directa”, no se toma en cuenta la importancia de la salud mental. No tienen en cuenta que esa persona ha llegado a ese extremo por algún trastorno como lo es la ansiedad o la depresión.
¿Por qué no se trata el resto de trastornos mentales con más seriedad?
Esto se debe a una razón muy simple: es un tema tabú. Las personas que han alcanzado ese límite es porque no se sintieron apoyadas, ya que si lo hubiesen sentido, no llegarían a ese extremo. Por ello, decirle a una persona “no estés mal”, “mantén la calma que no es tan malo” o incluso “estás exagerando” no ayuda a que su condición mental mejore.
Después de esta reflexión, ¿una persona tiene que llegar al suicidio para que reconozcan que realmente no estaba bien? Según los actos de la sociedad, puedo afirmarlo con un rotundo sí.

¿Hay casos en los que la persona tenga que evadirse para que su condición mental mejore?
Por supuesto, no todos los casos de trastornos mentales acaban en suicidio. Podemos encontrar ejemplos como Simone Biles, que padece de twisties, un bloqueo mental peligroso en el que las gimnastas pierden la orientación en el aire. La gimnasta decidió retirarse a pesar de estar ganando varias medallas de oro en las Olimpiadas; se retiró debido a querer centrarse en su salud mental. No obstante, fue criticada por esta decisión, pero eso no ha hecho que su opinión cambie.
Otro caso fue el de Selena Gómez, que se tomó un respiro para lidiar con sus ataques de pánico, ansiedad y depresión. Asimismo, hay muchos famosos que han decidido evadirse por un tiempo para estar bien con ellos mismos, como lo son Zayn Malik, Britney Spears, Michael Phelps, Miley Cyrus…
¿El problema es “la fama” o la sociedad?
Después de dar algunos ejemplos sobre famosos que han padecido algún trastorno mental, la sociedad diría que “la fama” es la que condiciona a tu estabilidad emocional. Pero la sociedad debería entender que este problema les puede pasar a ellos mismos, que puede venir de algún factor que te perjudique y que afecte a tu rendimiento diario. Según estadísticas que proporciona la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas tendrán trastorno mental a lo largo de su vida, es decir, conocerás a alguien que sufra de algún trastorno mental, o puedes ser tú quien lo sufra.

En conclusión, vivimos en una sociedad con carencias emocionales. Con un poquito de empatía, se normalizaría que alguien sufra algún problema de salud mental y que pueda acudir al psicólogo sin que le traten de “loco”. Es posible que de esa forma, se pueda reducir o incluso evitar los suicidios. Basta de censurar los problemas de salud mental, normalicemos que una persona no esté bien consigo misma y ayudemos a todo el mundo para que se sientan reconfortados. Por supuesto, hay casos en los que puedes recibir apoyo de tus seres queridos y no sean suficientes. Para recuperar y mejorar tu salud mental, acude a un especialista que te diagnostique y te ayude a lidiar con tus problemas.