La llave de Moncloa queda en manos de los partidos independentistas, que no piensan facilitar la investidura
Las pasadas elecciones del 23J han supuesto un bloqueo en el panorama político de la nación española. Núñez Feijóo trata de presidir el país, pero sus cálculos no le garantizan la mayoría de escaños. Por su parte, el candidato socialista llama a la puerta de los partidos vascos y catalanes.
Con el futuro de España en el aire y con la cuenta atrás para lograr la investidura, el Partido Socialista está convencido de que no habrá unas nuevas elecciones, ya que se ve capacitado para llegar a una serie de acuerdos con los independentistas en líneas progresistas y constitucionales.
Estos partidos insisten en que no están dispuestos a cambiar sus peticiones, e incluso les exigen a los socialistas que pacten ya con el independentismo “para dar respuesta a lo que la ciudadanía de Cataluña ha expresado en las urnas el pasado domingo”.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
El partido político de Gabriel Rufián, Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, y Oriol Junqueras asegura que sus votos valdrán muy caros. Esto significa que supondrían más de 20.000 millones de la financiación autonómica, que habría que restar a otros territorios y al propio Estado en una era de ajustes con motivo de la reactivación de las reglas del euro. Por ello, habría que cambiar el actual sistema de financiación autonómica, de modo que se le asegure a Cataluña más dinero.
También quieren hacerse con el control de los servicios de cercanías catalanas: Rodalies de Catalunya. Hasta ahora las competencias traspasadas se refieren solo a la planificación de horarios, atención al cliente, tarifas y gestión y supervisión general del servicio. Además, también exigen el aeropuerto de El Prat. Todo ello “con las inversiones que procedan, para tener un servicio de primera”.
Junts per Catalunya (Junts)
El programa electoral del partido de Carles Puigdemont solicita acabar con el déficit fiscal y añade que se les perdonen los 70.000 millones de deuda por los Préstamos de Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Jordi Turull, secretario general de JuntsxCat, destacó el pasado lunes que no buscan precios económicos, sino políticos -haciéndose referencia al estado actual de Puigdemont-. Asimismo, aprovechó para hacer una crítica a la táctica de ERC: “nuestros votos estarán al servicio de resolver el conflicto político que hay entre el Estado y Cataluña. No entraremos en un debate de un listado de cosas que no ayudan en nada a resolver el conflicto político.”
Partido Nacionalista Vasco (PNV)
En cuanto al PNV sus peticiones se hacen de rogar, aunque de su programa ya es posible extraer conclusiones: «seguiremos reclamando la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social en cumplimiento del vigente Estatuto de Gernika como la mejor manera de asegurar su adecuada gestión.”

Los independentistas no le facilitan la investidura a Pedro Sánchez. Tanto así que Pere Aragonès asegura que “es el momento del coraje, de la valentía, y es el momento también de que hay propuestas sobre la mesa”.

