El presidente del Gobierno asegura que cuenta con el respaldo del PSOE y de su familia
«Lo haré sin duda», respondió Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, a la cuestión sobre su candidatura a la reelección del cargo. En una entrevista con John Micklethwait, jefe editor de Bloomberg, Sánchez se mostró convencido de que podrían repetir la mayoría parlamentaria de investidura. Una actitud con la que ensalzó las tareas del Ejecutivo, esquivando las polémicas que rodean la agenda de los componentes del Consejo de ministros.
Sánchez se trasladó hace unos días hasta Nueva York, con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Desde allí, rechazó otra vez las ideas de anticipación de comicios pronosticados y reclamados por la oposición. El presidente matizó que las elecciones generales tendrán lugar en 2027, una vez transcurran los cuatro años de la XV legislatura. No es un anuncio nuevo, ya expresó sus intenciones hace unos meses. Sin embargo, los problemas en el Congreso y en los Juzgados hacen dudar al resto de fuerzas políticas sobre sus palabras.

Sin cuentas a la vista
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son, ahora, el principal escoyo para el Ejecutivo. En la sesión de control al Gobierno de ayer en el Congreso, el portavoz económico de Junts, Josep Maria Cruset, interpeló a María Jesús Montero, ministra de Hacienda, sobre la viabilidad de los PGE para 2026. Los independentistas catalanes no facilitarán su aprobación mientras no cumplan con los compromisos de Sánchez hacia Cataluña. De la misma forma, Podemos condicionó su ‘sí’ al Presupuesto a cambio de romper «relaciones comerciales y diplomáticas con» Israel, rebajar «por ley” un 40% el precio del alquiler y paralizar el plan de rearme e inversión en defensa exigido por la OTAN, expresó Ione Belarra, secretaria del partido.
Por su parte, el Ejecutivo inició a principios de septiembre el diálogo interministerial para su elaboración. Montero indicó, antes del comienzo del curso político, su deseo de materializar la propuesta presupuestaria. La Administración Pública española tiene, desde 2023, sus PGE prorrogados. La encargada del ramo trató de sacar hacia delante la medida el año pasado, como sucede ahora, pero el rechazo parlamentario al techo de gasto lo impidió. Ya metidos en 2025, Sánchez tiró la toalla para centrarse en los del año que viene. Los esfuerzos se centran ahora en convencer a Junts para votar a favor.
Cerco judicial
El entorno judicial de Sánchez tampoco contribuye a mejorar su estabilidad política. Ayer, el juez Peinado, que instruye el caso de Begoña Gómez, anunció que la esposa del presidente será juzgada por malversación de caudales públicos ante un jurado popular. Sánchez, a este comunicado, expresó: «La verdad acabará imponiéndose, son inocentes». 24 horas antes, la Audiencia de Badajoz confirmó que David Sánchez, el hermano del presidente, irá a juicio por prevaricación y tráfico de influencias relacionados con su puesto como coordinador de los conservatorios pacenses, otorgado por la Diputación en 2017.
La desconfianza hacia el trabajo de Peinado se incrementó, en esta ocasión, argumentando dos motivos. Primero, el momento de comunicar esta decisión de llevar a Begoña Gómez a un juicio con jurado sin haber cerrado la instrucción y, después, que la cite un sábado por la tarde. «Espero que cuando eso (su mujer y hermano sean declarados inocentes) suceda, tengan la misma repercusión mediática que lo que está planteando ahora el juez», respondió Sánchez tras participar en la Asamblea de la ONU.
Cuestión gazatí
A pesar de los problemas a los que se enfrenta, Sánchez tomó impulso con sus anuncios en apoyo a la causa palestina. «Estamos donde tenemos que estar, en Naciones Unidas asegurándonos de que la voz de España está posicionada donde merece nuestro país ante coyunturas como la actual» admitió el equipo que lo acompañó junto al Rey. Felipe VI pronunció su discurso frente al resto de jefes de Estado y en consonancia con los esfuerzos diplomáticos del Gobierno.

«Nos cuesta comprender lo que el Gobierno israelí está haciendo en Gaza. Exigimos que detengan ya esta masacre», imploró el monarca. España «defiende el papel central de las Naciones Unidas en la protección de un orden internacional basado en reglas y en el respeto al estado de derecho», así como la creación de un «Estado palestino viable», continuó el Rey. Un mensaje con el que el Ejecutivo ve respaldado sus proyectos. Uno de ellas, relativa al embargo de armas a Israel, tendrá que ser ratificada por el Congreso de los Diputados en las próximas semanas, tras pasar por el Consejo de ministros como Decreto-Ley.
Agenda política
Una encuesta reciente del Real Instituto Elcano cifró en 82% el total de españoles que calificaba de genocidio la actuación de Israel en Gaza. Unos datos que respaldaron sus acciones y ponen en jaque al PP, con opiniones dispares entre sus filas. Sánchez aprovecha, de esta forma, el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de grandes potencias como Francia, Canadá o Reino Unido.

El drama de Oriente Medio se ha instalado en la agenda política nacional de las últimas semanas, ocultando así el devenir de los problemas para el Ejecutivo. «Seguimos aprobando leyes todas las semanas y las comisiones siguen trabajando» insistió ayer Patxi López, portavoz del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso. Unas palabras en las que desechó que la legislatura estuviera «en tiempo muerto».

