Gracias a la globalización, la cultura japonesa ha ido introduciéndose poco a poco en occidente, y ahora se puede decir que está en todos lados, pero, ¿dónde exactamente?
Audiovisuales
El anime, o animación japonesa, es de la primero que se viene a la mente cuando se habla de Japón. Un estilo de animación único (aunque con muchas variantes), unas narrativas fuera de lo estandarizado y un repertorio inédito de nuevas lógicas y mitos.
Desde Marco y Heidi, pasando por Goku y Naruto, a series más actuales como el fenómeno mundial Attack on Titan, estas animaciones han tenido mucha repercusión en las generaciones más jóvenes de cada época. En la actualidad no hay plataforma de streaming que no ofrezca algún contenido relacionado con el país del sol naciente. Es más, cada vez va más allá y las plataformas han comenzado a animar sus propias series de estilo anime.
Mangas
Aunque el anime sea lo más viral, el formato escrito no se queda atrás con cientos de publicaciones editadas y traducidas a nuestro idioma.
A parte de la obvia popularización de los mangas donde se ha adoptado el método de vender el primer tomo sumamente barato ocurre una adaptación cultural muy curiosa. En Japón los mangas de misterio, sucesos paranormales y miedo están catalogados generalmente para chicas adolescentes y adultas jóvenes, pues en la cultura nipona son temas de categoría femenina al mezclarse con el tarot y los espíritus. Sin embargo, en cuanto llegan a occidente pasan directamente a la categoría de adulto masculino por cómo se interpretan aquí los gustos.
Y no solo esto, los libros de cómo dibujar con el estilo de los mangas tuvieron su explosión hace unos años y a día de hoy sigue siendo relativamente fácil encontrar publicaciones de este tipo en librerías, internet y tiendas especializadas.
En el día a día
En cuestiones de estética puede que no haya tenido tanto impacto, pero las orejas de gato, las colaboraciones de grandes marcas con series de anime y la popularización de los cosplays (que pese no ser algo exclusivo del mundillo, sí que ha tenido mucha influencia). Por otra parte, está la popularización de la estética kawaii, entre otras.
La Japan Weekend es el evento de promoción de la cultura japonesa más grade a nivel nacional. Dos veces al año pasa por ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao o Burgos y ofrece una gran oferta de actividades socioculturales. Desde regalar carteles con el nombre recién escrito en japonés a jugar a sus clásicos juegos recreativos, pasando por la asistencia de mangakas nipones, charlas de promulgación sobre costumbres del país y numerosos stands de artistas y merchandising temático.
Gastronomía
En supermercados del día a día ya es normal encontrar productos japoneses como las gyozas, mochis, tempura o salsas. Además, es normal que haya temporadas donde la pongan aún más. Y aunque estas comidas sean de varios países, como pasa con todas las comidas de los países vecinos, no podemos negar que a España ha llegado por la cultura japonesa.
Cada vez hay más restaurantes que ofrecen de normal comida japonesa aparte de restaurantes que ya no son simplemente asiáticos si no japoneses. Esto se está extendiendo a todos los países asiáticos y ahora comienza a haber comida exclusiva específica de cada lugar. Y no solo restaurantes, una vez establecido el nicho de mercado, este se ha comenzado a ramificar dando lugar a sitios como cafeterías o tiendas de chucherías.