As bestas y Apagón triunfan en la caída de Alcarrás en la 28ª edición de los Premios Forqué
El curso de premios cinematográficos en España tiene los Forqué como primera parada. Los galardonados dan pistas de qué filmes, directores, actores y personalidades terminarán la temporada colmados en éxito y quiénes no pasarán de las nominaciones. Este año las sorpresas se mezclaron con las más favoritas en una noche donde brilló el recuerdo de Verónica Forqué.
La edición de este año empezó puntual con Adrián Lastra y Esmeralda Pimentel como presentadores. El primero hacía de nieto -en la historia que pretendía contar la gala- de Fernando Galindo, personaje que interpretó José Luis López Vázquez en Atraco a las tres: película dirigida por José María Forqué. Debía robar el trofeo a Mejor largometraje de ficción y animación si quería conseguir el diamante negro del antiguo filme, mismo objetivo que tenía, con otro plan, Pimentel. La mexicana condujo junto a Lastra un evento que, en ocasiones, se mostró un tanto forzado por parte de ambos; pero que lograron encarrilar sin mayores problemas.
En un clima tranquilo se entregó el primer premio. Denis Ménochet se llevó la estatuilla a Mejor interpretación masculina por su papel en As Bestas. El francés, que partía como favorito en todas las apuestas, encarna a un hombre de su misma nacionalidad que arrastra la tragedia y la incertidumbre a su vida cuando se muda al norte de España. La Mejor interpretación femenina en serie sucedió a este galardón: Mónica López y su trabajo en Rapa se impusieron a las dos nominaciones que tenía Fácil.
Poco después aparecía otra de las favoritas. Cinco lobitos se llevó el premio al Cine en educación y valores. Alauda Ruiz de Azúa, en conversación con El Generacional, insistió horas antes del evento en la defensa de los valores familiares que tiene la película. Sumida la gala en un ambiente de emoción llegó uno de los momentos más sentimentales: Labordeta, un hombre sin más ganó el trofeo a Mejor largometraje documental. Sus dos directores, Gaizka Urresti y Paula Labordeta -hija del poeta-, subieron al escenario y dejaron muy alto los nombres tanto de José Antonio Labordeta como de Aragón.
El premio a Mejor interpretación masculina en serie abrió la puerta a otra de las grandes triunfadoras de la noche: Jesús Carroza se alzó con su primer Forqué y dejó ver que Apagón iba a dar mucha guerra en el terreno de las series. Así fue.
La gala había alcanzado un punto de emoción muy particular tras la actuación de Ana Torroja y su beso al cielo en memoria de Verónica. Fue entonces cuando se conmemoró la labor de José María Forqué y se entregó la Medalla de oro a José Luis Bermúdez de Castro. “Que se haga con amor y que nunca se tire la toalla”, dijo en el escenario el productor de los años sesenta y setenta ante la ovación sonora de un público conmovido.
Tras este parón se dieron dos estatuillas más. Cuerdas ganó el premio a Mejor cortometraje cinematográfico y utilizaron su mensaje para agradecer y reivindicar el papel de la mujer en el cine. Minutos después, otra mujer subía al escenario: Laia Costa conseguía el trofeo a Mejor interpretación femenina por Cinco lobitos, superando a Susi Sánchez, su compañera de elenco y favorita al galardón.
Tan solo quedaban tres premios. Y entonces llegó el momento que todos querían ver y que ninguno quería que llegase. El minuto de silencio y el aplauso posterior crearon una escalera de cristal por la que descendió el alma de Verónica Forqué, que apareció en la memoria de la mano de Silvia Abascal y Antonio Resines para llenar de lágrimas y recuerdos toda la sala. Y para llenar de cine el mundo del espectáculo.
Antes de centrar la mirada en los dos galardones de ámbito nacional, la gala echaba el guante al otro lado del charco para rescatar el Mejor largometraje latinoamericano; trofeo que recayó en Argentina 1985.
Poco quedaba por resolver. Únicamente faltaban por dar nombre y apellidos al Mejor largometraje de ficción y animación y a la Mejor serie de ficción. El segundo consumó el éxito de Apagón, mientras que el primero hizo de As bestas la triunfadora de la noche. Brilló la producción de Sorogoyen junto a Cinco lobitos en el apartado de largometraje, eclipsando así a Alcarrás. La candidata española para los Oscar se fue en blanco en una noche donde el sentimiento conjugó la sorpresa y el talento bajo el manto especial del cine español. Un cine español que lo fue, todavía más, impulsado por el recuerdo de Verónica Forqué.
Cobertura realizada por: Sergio Murillo y Lidia Lozano
