Análisis de la mayor polémica relacionada con festivales en todo 2023
La cancelación del Reggaeton Beach Festival de Madrid ha generado una fuerte polémica entre la organización del evento y diferentes entidades municipales. Miles de asistentes se vieron sorprendidos por la suspensión del festival a tres días de su celebración.
El Reggaeton Beach Festival es uno de los eventos de música urbana más célebres del mundo. Este festival celebró su primera edición en 2017 y ha conseguido ser un espectáculo de referencia para los jóvenes de nuestro país. En la edición del 2023, 11 ciudades españolas iban a poder disfrutar del Paraíso del Perreo. Madrid era uno de los destinos elegidos y se habían vendido más de 38.000 entradas para los conciertos de los días 22 y 23 de julio. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid anunció el 19 de julio la anulación del evento por motivos de seguridad.
El área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de la capital decretó que el festival no se podía celebrar en el Iberdrola Music porque no se garantizaba una correcta evacuación de los asistentes. Este recinto situado en el barrio madrileño de Villaverde había celebrado recientemente el festival Mad Cool y un concierto del cantante Harry Styles. En ambos eventos, se produjo un fuerte caos por el colapso de la autopista M-45 y las largas colas en los accesos y salidas del Iberdrola Music.
Además, los vecinos del barrio de Villaverde y el municipio de Getafe habían manifestado su descontento por el excesivo ruido ocasionado por los conciertos de este recinto. El propio Ayuntamiento de Getafe demostró mediante seis mediciones de decibelios que el festival Mad Cool había sobrepasado con creces los niveles máximos de ruido permitido (alcanzándose los 65 decibelios en la zona residencial de Getafe). Incluso, en el concierto de Harry Styles, un pequeño grupo de vecinos indignados lanzó agua sucia y lejía a los centenares de fans del artista británico que se encontraban en los aledaños del recinto.
Tras el anuncio de la cancelación del festival por parte del Ayuntamiento de Madrid, la organización del Reggaeton Beach Festival tardó dos días en confirmar la suspensión del evento. El 21 de julio, RBF comunicó a los más de 38.000 asistentes la anulación definitiva del festival. En este comunicado, la entidad declaró que se había visto injustificadamente implicada en una supuesta batalla política entre los ayuntamientos de Madrid (PP) y Getafe (PSOE). Asimismo, los promotores del evento afirman que “los únicos perjudicados hasta la fecha somos nosotros, además con un relato que nada tiene que ver con la realidad vivida”.
Madrid no es el único caso
La edición de este festival en Madrid no ha sido la única que se ha visto cancelada a escasas horas de su celebración. En el pasado 2022, el Reggaeton Beach Festival de Tenerife fue suspendido con sólo 48 horas de antelación. El evento iba a tener lugar el 30 de julio en el Amarilla Golf, un recinto situado en San Miguel de Abona. El propio Ayuntamiento del municipio tinerfeño anunció el 28 de julio que el festival no se podía celebrar porque no existían suficientes medidas de seguridad y la documentación ofrecida por RBF no cumplía con los requisitos necesarios. El festival iba a contar con un escenario de 300 m2, toboganes, piscinas y el parque hinchable más grande de Europa.

Al igual que ha ocurrido en el concierto de Madrid de este año, la organización del Reggaeton Beach Festival se pronunció bastantes horas más tarde que las entidades locales, generando un fuerte clima de incertidumbre entre los asistentes al evento. A pesar de que RBF comunicó el viernes 29 de julio que ya se había presentado toda la documentación técnica necesaria, el recinto fue precintado por la Policía Local de San Miguel de Abona a sólo 24 horas de la celebración del festival.
Finalmente, los miles de asistentes se quedaron con las ganas de disfrutar de las actuaciones de artistas como Anuel AA, Myke Towers o Justin Quiles. El propio Justin Quiles se encontraba en la isla cuando se canceló el evento. Sorpresivamente, el cantante estadounidense anunció en sus redes sociales que iba a organizar un concierto en la Playa de la Tejita para que sus fans no se marcharan de vacío. Sin embargo, el cantante fue denunciado por la asociación ecologista Salvar La Tejita por haber celebrado su concierto en un espacio natural protegido y cuyo acceso en coche está prohibido. De hecho, debido a la gran cantidad de vehículos congregados, las salidas por carretera acabaron totalmente colapsadas. Por este motivo, el concierto improvisado duró escasos minutos y Justin Quiles tuvo que abandonar a toda prisa esta abarrotada playa del sur de Tenerife.
Por increíble que parezca, la organización del Reggaeton Beach Festival ha vuelto a tener serios problemas para celebrar sus conciertos de 2023 en el archipiélago canario. Inicialmente, la edición del 2023 del festival iba a celebrarse en La Laguna. Pero, al contar el recinto con múltiples deficiencias, RBF decidió trasladar el concierto a la ciudad de Puerto de la Cruz. Finalmente, a diferencia del pasado año, el festival sí que pudo celebrarse con aparente normalidad en las Islas Canarias.
Los espectadores, los más perjudicados
Ante estos escándalos organizativos y el escaso margen de actuación, los espectadores son los verdaderos damnificados. Verónica Miguela, una de las asistentes al RBF de Tenerife de 2022, ha contado a El Generacional su fatídica experiencia. A pesar de que la propia Verónica y su acompañante acudían desde Madrid al festival, la organización de RBF no les ofreció por la cancelación del evento ningún tipo de indemnización por los gastos en vuelos o alojamiento. “Simple y llanamente, RBF presentó tres opciones a los clientes: una nueva entrada en un destino distinto para acudir a otro festival de RBF de 2022, la otorgación de una nueva entrada para un festival de RBF en 2023 o la devolución del dinero. En este caso, mi amiga y yo decidimos convalidar la entrada para el año que viene, pero, esta vez, en nuestra ciudad, Madrid”, declara Verónica.
Tras haber vivido la suspensión del festival de Tenerife del 2022, Verónica también se vio afectada por la repentina cancelación del RBF de Madrid del 2023. “El festival volvió a poner en marcha las tres opciones anteriormente descritas. Elegimos la devolución del dinero.” Sin embargo, la organización de RBF no ofrece la devolución del importe a aquellas personas que convalidaron la entrada para otra ciudad por la previa cancelación del festival de Tenerife. Por lo tanto, toda esta serie de afectados sólo pueden obtener una nueva entrada para otro festival de RBF del 2023 o del año próximo. Asimismo, las personas que compraron la entrada por medio del Bono Cultural Joven (disponible para los nacidos en 2004) también están teniendo múltiples problemas para solicitar la devolución del dinero.

La cancelación a última hora de sus festivales y la indignación de los clientes ante el trato recibido no son los únicos problemas a los que se enfrenta RBF. Facua-Consumidores en Acción, una ONG que defiende los derechos de los consumidores, ha denunciado a la promotora del festival por las “cláusulas abusivas” que impone a los espectadores. La organización critica varias políticas del Reggaeton Beach Festival como la prohibición de acceder con comida y bebida, o un cobro de 25 euros por volver a ingresar al recinto (en caso de salir de este). Debido a esta serie de actuaciones, el Ministerio de Consumo ha abierto un expediente sancionador al festival.