João Félix, el astro portugués, brilla en el Barça como uno de los más destacados del conjunto catalán
En toda constelación siempre existen estrellas que brillan por encima de las demás. Aquellas que iluminan el cielo a millones de kilómetros cegando al universo con un destello único. Pero hay veces en las que los astros no aguantan la presión de ser el foco constante de todo, y por ende, comienzan a parpadear hasta apagarse por completo.
Hablamos de João Félix, uno de los jugadores más talentosos del panorama futbolístico en la actualidad, unas cualidades únicas que, sin que le tiemble el pulso a nadie, le ponen a la altura de hipotético balón de oro si las potencia en su totalidad. Un estupendo pelotero. No obstante, después de cinco temporadas irregulares en Madrid y un más que discreto paso por el fútbol británico, el luso tuvo que volver a su todavía club de pertenencia, el Atlético de Madrid. Ni el jugador quería volver, ni el club que siguiera allí. Todo apuntaba a una salida, pero no iba a ser fácil. El jugador, francamente devaluado, afrontaba un futuro incierto que finalmente se resolvería sobre la bocina con su cesión al Barcelona, «El club donde siempre quiso jugar desde pequeño».
Un comienzo ilusionante para la grada culé
El portugués demostró a pinceladas los 127 millones de euros que le costó al Atlético, pero ni mucho menos llegó a valerlos en el césped del Metropolitano. De momento, con el Barça ha disputado cuatro encuentros en los que ha marcado tres goles (dos en Champions League) y ha repartido otras dos asistencias. Unos números que más allá de lo que son, eso, buenas cifras, el ahora dorsal 14 del F.C. Barcelona ha demostrado que sí que puede ser un jugador muy determinante para llevar al conjunto catalán a las cotas más altas del fútbol europeo.
«Quien está mal se tiene que cambiar de sitio. Lo he hecho antes para el Chelsea y lo he hecho ahora para el Barcelona porque no estaba bien allí, no me adapté a las ideas del club y del entrenador» hablaba Félix para Mundo Deportivo. Esta es su gran oportunidad para hacerse valer como un futbolista de élite. João no triunfó en Madrid, tampoco en Londres, si le da también por fracasar en la Ciudad Condal, ya no habrá excusas. Ni la forma de jugar del equipo, ni los compañeros, ni el entrenador… Recuérdalo João, «Cuando señales a alguien con el dedo, recuerda que otros tres te están señalando a ti».
El Atleti, de momento, con la sartén por el mango
Muchos aficionados rojiblancos calificaban de estafa la cesión de João al Barça para los intereses atléticos. Lo cierto es que desde la cúpula colchonera se intentó todo por conseguir un traspaso definitivo por el jugador. Pero las ofertas no llegaban, ningún club satisfacía las pretensiones que ponían los dirigentes de la entidad del Metropolitano, João Félix no valía 100 millones, ni 80, ni 70, ni 60, esa era la cruda realidad.
Por suerte o por desgracia, su destino acabó siendo el noreste del territorio español, un rival directo que se reforzaba «gratis» con el fichaje más caro de tu historia. La jugada había sido totalmente caótica. Sin embargo, nadie contaba con este João. El ariete es un complemento perfecto para la delantera de Xavi, un socio de lujo para Lewandowski. El jugador se revaloriza por momentos. João se puede hinchar a goles y asistencias esta temporada. Cuanto más se exponga, más se van a frotar las manos en las oficinas rojiblancas.