Su Santidad condena los planes políticos de Trump y Harris por ser «pecado»
Durante la última gira del Santo Padre por Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur con el objetivo de acercarse a las comunidades cristianas de Asia, el Papa Francisco puso a Estados Unidos y a Francia en el ojo del huracán. Y es que, durante el viaje de regreso en el avión papal, hizo por primera vez referencia a los candidatos del país norteamericano que protagonizan esta nueva etapa electoral, Kamala Harris y Donald Trump.
Los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos han sido tachados por el Papa como individuos que están “en contra de la vida”. Estas declaraciones hacen referencia al plan a favor del aborto de Harris y a la expulsión de inmigrantes de Trump, y su Santidad ha decidido no posicionar al Vaticano del lado de ninguno.
“En la moral política, por lo general se suele decir que no votar es malo, no es bueno. Hay que votar y hay que elegir el mal menor. ¿Quién es el mal menor? ¿Esa señora o ese señor? No lo sé, que cada uno en conciencia piense y haga esto”, aseguró en su regreso de Singapur el Santo Padre.
El jesuita argentino dejó claro que no es de EEUU y que, por ende, no ejercerá el voto, aunque las polémicas que envuelven la campaña electoral de Trump y Harris son asuntos que preocupan a la Iglesia. “No soy de Estados Unidos, no voy a votar allí. Pero seamos claros: tanto el no dar a los migrantes la posibilidad de trabajar como el no brindarles acogida es un pecado, es grave”, ha señalado el Papa.
Desde la Casa Blanca han optado por mantenerse al margen de las declaraciones del Santo Padre. La portavoz oficial, Karine Jean-Pierre, ha asegurado que “el Papa habla por sí mismo”, y no habló específicamente de los comentarios realizados. No obstante, no es la primera vez que el Papa no está a favor de los actos antiinmigración de Trump, pues ya en 2016 condenó el plan de construir un muro en México. “Quien construye muros para mantener alejados a los inmigrantes no es cristiano”, declaró Francisco.
El desaire a Francia
Estados Unidos no ha sido el único país en no caer en gracia entre los últimos comentarios papales. Y es que, durante el mismo vuelo de vuelta, el jesuita confirmó que no acudiría a reinauguración de Notre Dame el 8 de diciembre. Esto ha caído como un jarro de agua fría y ha dejado sorpresa y descontento en el pueblo galo.
La histórica catedral, que sufrió un incendio en el año 2019, ha estado en proceso de reconstrucción desde entonces. Además, fue el presidente Emmanuel Macron y el arzobispo de París quienes trasladaron la invitación a su Santidad.
A pesar de que también sus fieles lo esperaban para verle por fin visitar a la «hija mayor de la Iglesia», el Papa no abordó mucho el tema. “No voy a París”, se limitó a decir sin dar motivos aparentes. Y es que el pueblo francés puede sentir que no es el primer desaire que tiene Francisco para con el país galo, pues tan solo ha estado visitando Francia en rápidas y breves incursiones. Además, la última vez que acudió para una misa papal hizo hincapié en que estaría en Marsella y no en Francia. De esta forma,, se ha creado una situación rara y tensa entre el país y el Vaticano.

