Hace unas semanas tuve la oportunidad de ir a una charla que organizaba «Extinction Rebellion» sobre la Comunicación No Violenta (CNV). Me quedé impresionada, ya que no podía entender cómo nunca antes había oído hablar del tema.
¿Qué es?
Según la Asociación para la Comunicación No Violenta, la CNV es un lenguaje, una intención, un estar libre de culpa, vergüenza, juicios, críticas y exigencias. También es una herramienta que facilita la conexión y el encuentro entre nosotras mismas y el resto. El psicólogo y mediador de conflictos Marshall B. Rosenberg fue el creador de esta teoría.
En sus numerosas entrevistas, Marshall explica que muchas de las definiciones de lo que significan amor están mezcladas con la dominación. Un ejemplo es la utilización de la frase «si me quisieras, harías esto«. En ocasiones se usa sin haber comunicado previamente que necesidad no tienes cubierta. Esto crea una responsabilidad hacia la otra persona de que adivine y cubra una necesidad de una manera que tu tienes en tu mente y no comunicas.
En la cultura de dominación se usa la culpa como herramienta para hacer que la gente haga lo que quieras. Para influenciar a las personas se usa el castigo, la recompensa, la culpa, la vergüenza, el deber, la obligación. Con la culpa hacemos ver a las otras personas que son responsables de nuestros sentimientos. Si no tienes claro de lo que eres responsable y de lo que no, se entra en la mecánica de «límites borrosos» o co-dependencia.
Marshall sugiere que somos responsables de nuestras intenciones y de nuestros actos. Como las otras interpretan esas acciones e intenciones, es lo que crea sus sentimientos, y no podemos ser responsables de algo que no tenemos control. Si cuando expreso un sentimiento y una necesidad no cubierta. Y la otra persona se lo toma como una crítica (por lo tanto se siente criticada y dolida). No sería lo que yo he expresado lo que te ha dolido, pero de la manera en que te lo has tomado, y esto es responsabilidad de la persona.
Como empezar a comunicarme no violentamente


No todo el mundo tiene formación en comunicación no violenta. Una buena manera para comunicarnos y no caer en malestares de la otra persona porque se sienta atacada, puede ser preguntarle qué ha entendido de mis palabras. Hasta que no quede claro que lo que quieres comunicar no es una crítica hacia la persona, si no una necesidad y un sentimiento. Así la persona podría ver lo vivo que está dentro de ti, y lo que quieres comunicar de verdad.
El primer paso está en saber identificar y diferenciar entre necesidades, estrategias, juicios. Para ello es importante separar lo que vemos de lo que pensamos. La clave está en expresar de manera honesta y cuidadosa mis sentimientos y recibir empáticamente los de los demás. La diferencia entre necesidades y estrategias es que las estrategias son maneras de satisfacer nuestras necesidades.
Una de las cosas de las que más me he dado cuenta es de que caemos fácilmente en el victimismo. Siempre, nunca, todo y nada son palabras que nos llevan a esto. Queremos que los demás vean nuestro punto de vista para llegar al «yo tengo derecho».
Cuando contamos algo que hemos vivido, podemos llegar a usar lenguaje que incluye juicios. Podemos llegar a no ver a las personas sino a sus juicios. Es importante aprender a ver tanto los juicios como a las personas (sus sentimientos, «background»…).
Una buena manera de empezar a compartir un sentimiento y una necesidad no cubierta sería cambiar el «tú me has hecho sentir así» por «con esta actuación me has hecho sentir así». De esta manera quitamos la responsabilidad de nuestros sentimientos de la otra persona.
Nos hacemos responsables de lo que sentimos para expresarlo de la manera correcta. Yo me siento amenazada implica un juicio de valor, cuando realmente lo que tal vez sería menos violento decir es «yo me siento insegura» que hace que me responsabilice de mis sentimientos. Con herramientas de CNV puedo ponerme en la situación de esa persona para saber por qué hace lo que hace. Podemos darnos cuenta de que tal vez tenga problemas, o no sepa comunicarse no violentamente, o no sepa socializar…
Introspección y escucha activa
Los juicios suelen ser necesidades no cubiertas. Expresar nuestras necesidades es el objetivo. Las necesidades son compartidas a todas las personas, pero se expresan diferente. Es muy importante ver qué necesidades no se han visto cubiertas con ese problema que ha sucedido.
Para una CNV es esencial la escucha activa. Pueden chocar 2 necesidades, por lo que es importante empatizar, y para ello hay que escuchar. Hay que tener asertividad. No se debe exigir cambio de conducta; tal vez sugerir, pero nunca exigir. Al comunicar un conflicto puedes explicar que eso entra en conflicto con tu otra necesidad.
En la comunicación NV hay un término llamado P.L.A.T.O. que nos puede ayudar a poner nuestra cabeza en orden al empezar con las herramientas para identificar una necesidad de petición. Se refiere a persona, lugar, acción, tiempo y objeto. Todo concreto genera una petición.
Caemos en el error de en vez de recalcar en cómo la persona realmente se siente y qué necesita cuando nos cuenta de que se siente mal, queremos cambiar y aconsejar rápidamente para cambiar de tema. Es muy difícil escuchar a alguien sin darle un feedback y consejo, y sin tener constantemente en nuestra cabeza el «qué me ayudaría a mí en este caso»
¿Consuelo o consejo?
Es importante saber cuando una persona te cuenta un problema que tiene si lo que necesita es consuelo o consejo. Una mujer en la charla a la que asistí explicaba que en sus relaciones, cuando le contaban algún problema que tenían ella solía preguntarle a la persona si lo que buscaba era consuelo o consejo. De esta manera evitamos caer en la tentación de aconsejar a la otra persona sin que te lo haya pedido. Muchas veces las necesidades necesitan más ser reconocidas que satisfechas.
En la situación en la que expresas un sentimiento y una necesidad y demandas un cambio o respuesta, pero la otra persona te lo niega ya que también tiene una sensación y necesidad, viene bien que repitas lo que ha dicho con las mismas palabras para que así se vea en perspectiva.
El contexto en cada situación también es muy importante, es por eso por lo que considero que la comunicación NV también tiene un límite. Salió el debate de si una persona está sufriendo acoso, humillación y amenazas por su pareja por ejemplo, en ese caso, el lenguaje de me siento amenazada, acosada y humillada, estaría más que entendible. Ya que la situación es extrema. En la CNV es tan importante quien sabe compartir como quien sabe recibir.
Chacal y jirafa
En la comunicación NV se usa la similitud de el chacal y la jirafa para entender mejor la diferencia entre una comunicación violenta y no violenta.
El Chacal tiene poder sobre las personas. Es un animal territorial. Analiza, moraliza, juzga, demanda que las personas cambien. Se cree con derecho de saber lo que la otra persona siente y piensa y asume que lo saben mejor que ella. Nutre desigualdad en sus relaciones. Esta desigualdad lleva a frustración y violencia. Utiliza juicios y exigencias. Se machaca con el «debería». Utiliza reproches, echa la culpa. Cuando alguien le dice que no, lo ve como un rechazo hacia su persona, esto le abruma, y se siente culpable, se machaca… Solo tiene en cuenta sus necesidades, y les da igual las del resto. Usa indirectas en vez de comunicarse directamente. Intenta responsabilizar a la gente de sus emociones. No es que quiera hacer daño, solo que no sabe comunicarse de otra manera.
La Jirafa usa el poder con las personas. Trabaja la empatía, la perspectiva. Se enfoca en su propia experiencia. Observa objetivamente las acciones de otras personas. Expresa sus necesidades y forma peticiones. Va mas despacio. Comparte sentimientos y necesidades con las personas con el objetivo de conectar. Observa lo que pasa sin juicios. No se toma las cosas de manera personal. No busca culpables ni busca tener la razón. Cuando le dicen que no, sabe que la otra persona está cubriendo su necesidad. Tiene en cuenta sus necesidades y las necesidades del resto.