A los medios de comunicación más mediáticos no les interesa que nos planteemos la unión a la “tendencia” de desobediencia civil que se está viviendo ahora. Incluso, nos lo etiquetan como acciones sin sentido
A veces llegan a calificar estos actos como acciones terroristas. Pero lo que realmente da terror es que a la gente le moleste más que una chica tire sopa de tomate a un cristal, que el planeta se caliente cada año por encima de nuestras posibilidades.
Estas acciones no son nuevas, la desobediencia civil tiene un pasado muy largo, y no solo relacionados en el tema de medio ambiente (que es en el que nos vamos a centrar en este artículo). Un ejemplo es las leyes de patentes poco éticas (1988), donde agricultores intercambiaban semillas desobedeciendo a la ley y poniéndose en riesgo de ser multados y encarcelados contra las empresas que modificaban genéticamente las semillas para que no fuesen fértiles a la siguiente cosecha.

Como se define desobediencia civil
El movimiento social Extinction Rebelion lo define como: “Gente común que, oprimida por la injusticia, tomó medidas para desafiar a los que tenían el poder”.
El filósofo John Rawls opta por definirlo como “acto público no violento, consciente y político, contrario a la ley, cometido habitualmente con el propósito de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de gobierno”.
Por otro lado, el también filósofo Ronald Dworkin admite que existe un derecho “en el sentido fuerte” a desobedecer la ley. “Tiene ese derecho (el ciudadano) toda vez que la ley invade injustamente sus derechos”. Y es que la desobediencia civil se ampara en el ejercicio de tres derechos fundamentales reconocidos en la generalidad de constituciones (y también en la española): libertad de conciencia, libertad de expresión y participación política.
El ciudadano que practica la desobediencia civil ejerce su libertad de expresión por cuanto busca transmitir un mensaje de denuncia contra la ley injusta. También ejerce su libertad de conciencia, pues la ley choca contra sus principios éticos más elementales y siente la necesidad moral de combatirla, ya que permanecer quieto ante la injusticia es incompatible con su conciencia. Finalmente, la desobediencia civil se ampara en la participación política, pues al ejercerla el ciudadano busca participar en los asuntos públicos mejorando la realidad social a través de la denuncia de una ley que viola los derechos de sus semejantes.
Ahora bien, para que una ley aprobada mediante los cauces legales pueda ser legítimamente desobedecida, es preciso que su nivel de injusticia sea muy elevado. Esto sucede cuando vulnera los Derechos Humanos, siendo ésta la causa fundamental que permite justificar el ejercicio de la desobediencia civil. Así, Julieta Marcone afirma que el derecho a tener derechos implica, asimismo, el derecho a desobedecer la ley que los vulnera.
La desobediencia civil y el derecho
Siendo deber de todo ciudadano garantizar los derechos constitucionalmente reconocidos, quien luche contra una ley que los viole estará cumpliendo un deber y, a la vez, ejerciendo sus derechos fundamentales.
Según el artículo 20.5 del Código Penal, se ampara a quien “para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos: 1. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar; 2. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto; 3. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse”.
Por qué actuar
El tiempo de la desobediencia civil ya ha llegado, lo que ahora hay que analizar es que esta pasando para tratar que esta sea útil a la causa. La ciencia lo dice: nos estamos cargando el planeta; y según la experiencia en movimientos sociales, los cambios se producen en movimientos de masas y con el militarismo. Algunos de los colectivos en los que se puede formar parte para esta desobediencia civil son Extinction rebellion, Futuro Vegetal, Fridays For Future, Just Stop Oil…
Actuar, según numerosos colectivos, es la única opción viable que nos queda a estas alturas. Actuar es, de alguna manera, un grito de desesperación, ya que quien debería tomar la responsabilidad (gobierno y empresas) se quedan parados y callados. Tomar conciencia y participar activamente es una manera de luchar por el futuro de nuestro planeta, luchar por la gente que viene después de nosotras. Actuar es también una manera de posicionarte en el lado de la historia de las que no se quedan paradas.
Según la historia, una de las maneras (por no decir la única) por la que se consiguen los cambios en un sistema, es desobedeciéndolo. Recordemos que las mujeres no consiguieron su voto votando.
Extinction rebellion (rebelión o extinción) y Futuro Vegetal
Extinction Rebellion es un movimiento internacional y políticamente no partidista, descentralizado, que utiliza la acción directa no violenta y la desobediencia civil para persuadir a los gobiernos de que actúen con justicia en la Emergencia climática y ecológica.
La acción civil no violenta no es algo nuevo. Organizaciones como “Extinction rebellion” llevan funcionando años de manera internacional. Según este grupo, sus demandas son: la justicia climática, decir la verdad, actuar ahora y la aparición de asambleas ciudadanas.
Ambos toman acciones regularmente. Recientemente, dos miembros de Futuro vegetal se pegaban al cuadro de Las Majas de Goya y pintaban en la pared +1´5 grados (que es el límite que se marcó en el Acuerdo de París para contener el calentamiento global). Recordar que ese límite se puso para finales de siglo y estamos a punto de alcanzarlo. Es un límite que compara las temperaturas globales actuales con las de la época pre-industrial.
Sin tiempo
No queda tiempo para tomar medidas tímidas que no tengan un impacto real en nuestro sistema. No tenemos tiempo para seguir produciendo en la medida que lo hacemos. No quedará tiempo para observar el arte cuando no haya qué comer porque todo España sea desierto. Para finalizar tengo que decirte que la responsabilidad en “salvar” el mundo no es tuya. Pero solo tú puedes actuar.