La economía, la inmigración o la justicia social son algunos de los temas en los que más difieren
A tan solo una semana de las próximas elecciones estadounidenses, el pulso entre Donald Trump y Kamala Harris está cada vez más igualado. Las últimas encuestas posicionaban a la demócrata como victoriosa. No obstante, la diferencia es cada vez menor, acercándose a un empate con el 48% del voto estimado.
El expresidente ha apostado en su campaña electoral por mítines masivos en estados clave, reforzando su mensaje nacionalista y su base de seguidores conservadores. La exsenadora ha centrado su estrategia en convencer a jóvenes y minorías a través de redes sociales y con el apoyo de figuras públicas como Eminem, Beyoncé o Taylor Swift.
Sin embargo, para poder posicionarse con conciencia y criterio hace falta saber: ¿Cuáles son las principales propuestas de los candidatos? ¿En qué temas difieren y cuál es el enfoque de cada uno?
Diferente gestión de la economía
En cuanto a la gestión económica del país, el expresidente quiere continuar con las medidas que empezó durante su mandato anterior con el fin de estimular la inversión privada y potenciar el crecimiento económico.
Así, Trump defiende la bajada de impuestos a las grandes empresas y personas de mayores ingresos, incluyendo la tasa impositiva del 21% al 15% a aquellas compañías que fabriquen todos sus productos en Estados Unidos.
Con el objetivo de proteger la riqueza y fomentar el producto nacional, ha prometido también que pondrá aranceles de entre el 10% y el 20% de los productos importados, del 60% para aquellos procedentes de China.
Además, ha asegurado que eliminará impuestos como el de las horas extra o el de las propinas.
Por su parte, Harris ha asegurado que pondrá aranceles a algunas importaciones chinas como los coches eléctricos. Sin embargo, descarta aranceles generalizados para proteger a las clases trabajadoras de una posible subida de precios que la población no se pueda permitir.
Al contrario que su rival, la californiana ha asegurado que aumentará los impuestos a las grandes empresas del 21% al 28%. A su vez, ha sostenido que habrá deducciones fiscales para pequeños negocios.
Inmigración
Otro de los puntos más polémicos es el de la inmigración. Durante el gobierno de Joe Biden, la cifra de detenidos por intentar entrar en el país de forma ilegal supera las 6,3 millones de personas. Aunque para los dos candidatos es un asunto importante, Trump apuesta por unas medidas más drásticas que Harris.
Siguiendo con sus propuestas ya planteadas durante su mandato, el republicano quiere hacer deportaciones masivas. De hecho, incluso ha planteado construir campos de deportación masiva y el uso del ejército.
Asimismo, sigue apoyando la idea de construir más kilómetros de muro en la frontera con México; suspender el programa de reasentamiento de refugiados; y revocar los visados de estudiante de extranjeros radicales antiamericanos y antisemitas.
Muy diferente es la propuesta de Harris, quien ha querido reivindicar el proyecto de ley bipartidista (con aportaciones de demócratas y republicanos) con la intención de elevar el listón para que los solicitantes de asilo entrasen en el país legalmente.
De esta manera, el que fuera presidente tendría mayor poder para rechazar a los recién llegados. Esto sucedería en el caso de que la inmigración no autorizada en la frontera alcanzara un promedio de 5.000 encuentros al día durante siete días consecutivos.
Justicia social
Son muchas las diferencias dentro de las políticas sociales de los dos bandos. Un ejemplo de ello es la regulación de las armas. Mientras que el Partido Demócrata plantea prohibir armas de asalto y cargadores de gran capacidad, además de exigir la comprobación universal de antecedentes para la venta de armas; el Republicano rechaza cualquier tipo de nuevo control o prohibición .
El aborto ha sido uno de los ejes de la campaña de Harris. Esta ha defendido volver a poner en vigor las protecciones que el Tribunal Supremo eliminó en 2021. Trump, sin embargo, se atribuyó el mérito de la anulación del caso Roe contra Wade tras nombrar a tres jueces conservadores que votaron con la mayoría.
A pesar de que el expresidente negara que fuera a firmar una prohibición nacional, la senadora le recordó que los americanos creen que «ciertas libertades, en particular la libertad de decidir sobre el propio cuerpo, no deberían ser decididas por el Gobierno».
Respecto a la sanidad, Harris promete preservar la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible. Trump, a pesar de querer eliminar dicha ley inicialmente, ha terminado suavizando su postura rechazando eliminarla pero exigiendo mejoras, sin especificar cuáles.
Otro de puntos a tener en cuenta es la posición ante las leyes LGTBQ. Como fiscal del distrito de San Francisco, Harris ha perseguido la violencia contra este grupo de personas. Desde hace tiempo es considerada activista defensora de los derechos de los transexuales.
Muy diferente es la posición de Trump, quien ha prometido utilizar el poder federal para detener la atención de afirmación de género para menores, que equipara incluso con «abuso infantil».
Cambio climático
Mientras que el republicano sacó a EEUU del acuerdo climático de París; Biden consiguió que el país volviera a entrar, decisión que Harris apoya. Asimismo, esta se ha pronunciado acerca de la eliminación gradual de los vehículos de gasolina, lo cual Trump considera una amenaza para la industria automovilística y para toda la economía estadounidense.
De igual manera, Trump se ha mostrado a favor de la producción de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, incluyendo proyectos de infraestructura relacionados. Por otra parte, Harris promueve inversiones en infraestructura sostenible y la creación de empleos «verdes».
